¡Señor Kim! el grito se escapó de su garganta, pero estaban tan sumergidos en su burbuja de placer que no le tomaron importancia.

Dime, amor sonrió jadeante ㅡ, mierda, te sientes tan bien. Salta, bebé.

El rostro del menor estaba sonrojado, las lágrimas mojaban sus adorables mejillas y de sus labios hinchados no salía nada más que gemidos y el nombre de su novio. Sus uñas se clavaban en los hombros del hombre.

¿L-lo hago bien?

Perfecto...

Sus cuerpos tenían una fina capa de sudor que les hacía brillar gracias a la luz de los faroles que atravesaban las cortinas de la habitación y sus cabellos alborotados se pegaban en sus frentes.

S-señor Kim, necesito... e-estoy por correrme puchereo.

Mmmh, aprietame mientras te corres recibió un gemido como respuesta, le encantaba escuchar al mayor hablarle de esa manera tan sucia ㅡ, correte, mi amor, quiero ver tu carita mientras lo haces.

Namjoon lo penetró sin piedad, tensando su mandíbula ante tan placentera sensación y tratando de no dejar salir más sonidos de su parte. El pelinegro se deshacía en gemiditos y grititos, el hormigueo en su vientre apareció. No quería correrse, quería más pero, a la vez deseaba hacerlo.

¡Namjoon! gritó cerrando sus ojitos con fuerza mientras se corría, manchando sus cuerpos.

Aquel grito llamó la atención de un pequeño castaño ebrio que salió corriendo al baño para vomitar todo lo que había bebido. Limpió sus labios con papel higiénico y se quedó apoyado en el marco de la puerta, con el ceño fruncido, ¿quien había gritado el nombre de su padre de esa manera tan sucia?

El cuerpecito adormilado de Jungkook cayó agotado sobre el fornido cuerpo contrario. Kim acarició su trasero, con su miembro aún duro y enterrado en su agujero.

Bebé, ¿quieres un respiro antes de continuar? Aún tengo algo que darte, amor dijo en su oído, roncamente.

Con suavidad lo tomó por la cintura para cambiar de posición, lo recostó en la cama y se acomodó entre sus largas piernas. En ningún momento salió por completo de su entrada, besó sus manos antes de acomodarlas sobre su cabeza y le ordenó dejarlas ahí.

Comenzó a mover lentamente sus caderas, un par de embestidas suaves antes de volverse duras y rápidas, dando en el punto sensible del chico.

La entrada del menor lo apretada por la sobreestimulación, parecía que a Namjoon le gustaba verle lloriquear por el placer y retorcerse debajo de él por el mismo motivo. Mordisqueó su cuello, dejando marcas visibles en la zona mientras seguía enterrandose profundamente en su estrecha cavidad.

S-señor Kim, por favor, ya no más...

Aguanta, amor, estoy tan cerca.

Sus dedos se hundieron en la delgada cintura, tan fuerte que seguramente se quedarían marcados por días. Los gruñidos del adulto, acompañados de los gemidos del menor y el choque húmedo de sus pieles hacía eco en aquella habitación.

Namjoon miraba con morbo como su pene era tragado por completo por Jungkook, quien no dejaba de llorar por tantas sensaciones en su cuerpo. Las embestidas se volvieron erráticas, descontroladas, buscando su liberación y agradeció en silencio cuando el pelinegro abrió más sus piernas sólo para él.

Enterró su miembro hasta la base y derramó su escencia en el interior de su novio, acompañado de un alto y ronco gemido. Se miraron por unos minutos mientras sus respiraciones volvían a la normalidad.

Jungkook tomó al mayor por el cuello con sus dos manos y lo atrajo a él para besarlo, un movimiento suave y lento mientras el pene ahora blando del adulto salía de su interior.

Ninguno de los dos notó cuando la puerta de la habitación fue abierta, la borrachera de Taehyung se esfumó ante la imagen de ver a su padre follando con su vecino, un chico de su edad que también podía ser su hijo. Sintió su rostro arder de ira al verlos besarse de esa manera, como se sonreían y como se decían "te quiero" entre risitas.

Cuando Hoseok notó que el castaño no estaba entre sus brazos era demasiado tarde, se levantó apresurado del suelo de la habitación del chico y salió. Lo encontró con un gesto de asco en su rostro viendo el interior de la habitación de su padre.

Mierda.

¿Papá? ¿Jungkook?

Los nombrados se miraron, abriendo los ojos más de lo normal. Namjoon cubrió el cuerpo de su novio con las sábanas y él cubrió sus partes íntimas con una de las almohadas.

Taehyung, esto...

¡No quiero escuchar nada de ninguno de los dos! miró con desprecio al pelinegro.

T-tae... la voz del pelirrojo se escuchaba temblorosa.

Taehyung, espera, d-déjame explicar lo que sucede dice el pelinegro mientras se levanta de la cama, mientras que el adulto se ponía un pantalón chandal.

Así que te gusta acostarte con los papás de tus amigos espetó Taehyung venenoso, chasqueando la lengua ㅡ. Hoseok, deberías presentarle a tu papá, quizás se consiga otro sugar daddy y así deja en paz a mi padre fue lo único que logró decir antes que estrellara la palma de su mano abierta contra la mejilla de su vecino.

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~Nota~~
¡Nos leemos el lunes, bebés! >:D

Cuarenta y veinte | namkook.Where stories live. Discover now