Guardaespaldas (Kagehina)

Capítulo 5

Hinata no podía esperar a irse a su casa, no quería ver más números en toda su vida. La maestra al ver lo distraído que se encontraba Hinata en su clase lo hizo pasar al frente a resolver una ecuación, el procedimiento había sido fácil de resolver, pero su respuesta había sido incorrecta debido a un signo, lo que lo hizo ser el centro de la burla de sus compañeros.

El sueño había comenzado a invadir su cuerpo en la siguiente hora, no dormía bien, eso debía cambiar, pero no quería tener pesadillas, no quería ver cómo era llevado por un desconocido hacia algún lugar en donde podían llegar a matarlo

Aunque no tenía mucho tiempo de haber comenzado a soñar ese tipo de cosas, no quería cerrar sus ojos solamente para ver esas horribles imágenes. Por segunda vez en el día un maestro se daba cuenta de sus distracciones en clase, pero esta vez el profesor lo hizo decir la fecha en la que el gobierno tuvo lugar en Japón, y por segunda vez fue el centro de las burlas y la mirada decepcionada de su maestro.

Ya no podía contenerse, quería salir corriendo y gritar al mundo que odiaba estar sentado la mayoría del tiempo, pero sabía que sus padres se esforzaban, así que no era parte de su plan decirles a sus padres que no quería seguir estudiando, aunque la mayoría del tiempo simplemente lo pensara en broma.

No pudo evitar contener su emoción cuando vio que solamente faltaban unos cuantos segundos para que la jornada escolar se acabara, su mirada estaba atenta al reloj que estaba por encima de la enorme pizarra donde el maestro tenía la mayoría del espacio ocupada por fechas importantes para el país.

Cuando la campana anunció el final de las clases tuvo que reprimir un grito de alegría, se apresuró a tomar sus cosas y las metió como pudo en su mochila, se la colocó en el hombro y salió a toda velocidad, hacia donde se encontraba Kageyama caminando, se detuvo a su lado y lo saludo con una sonrisa. Lo único que Kageyama podía pensar era en como ese chico no podía parar de sonreír y como nadie hasta ahora podía siquiera almorzar con él una vez.

Mientras se dirigían a sus hogares Hinata comenzó una conversación que estaba tomando un camino muy personal para Kageyama, además no podía decirle nada sobre el lugar donde venía, tendría que mentirle.

—¿Tienes hermanos? —preguntó mientras caminaba frente a Kageyama sin mirar por donde pisaba.

—No—dijo de manera cortante intentando ver hacia el frente, cuidando que Hinata no tropezara con nada, de vez en cuando miraba hacia atrás  o daba miradas rápidas hacia los lados para asegurarse que nadie los seguía o tenía otro tipo de intenciones, para sentirse más seguro movió un poco el pie para asegurarse que su cuchillo, que había puesto ahí antes de salir de la agencia, aún estuviese en su lugar, se relajó al sentir el mango de este chocar contra su tobillo.

—¿A qué se dedican tus padres? —Kageyama se detuvo un momento pensando en que decirle a Hinata, podía sentir la mirada del más bajo esperando ansioso una respuesta.

—Están en un viaje de negocios en Estados Unidos—Dijo rápidamente, intentando que su voz sonara como siempre para no levantar sospechas en el chico que caminaba de espaldas al camino para poder observarlo, a Hinata se le iluminaron los ojos y abrió la boca a manera de sorpresa.

—Que increíble, Estados Unidos—la expresión de Kageyama cambió un poco, pero Hinata no lo noto, parecía estar absorto en su impresión, si tan solo fuera cierto...

—¿A qué se dedican tus padres? —Preguntó Kageyama intentando desviar el tema de la conversación.

—Mi madre es niñera, los padres dejan a sus hijos en nuestra casa y los recogen más tarde y mi padre trabaja...en algo sobre el gobierno, no sé con exactitud que hace, pero no importa...—dijo restándole importancia.