Capítulo 2

16.6K 2K 2K
                                    




Cuando entró pudo ver a una persona detrás de un escritorio que se encontraba en medio de una enorme habitación color blanco.

La mujer tenía un uniforme pulcro y su cabello perfectamente sujeto en un moño. En el escritorio había una placa que daba su nombre a cualquiera que pasara por ahí, pero Kageyama lo sabía de memoria.

—Buenos días Nakamura ¿Podrías decirle al jefe que llegué?—dijo mirándola de manera seria. Ella le sonrió y asintió a su petición, era rara la vez que ella hablaba, pero aún así siempre transmitía todo a la perfección

Las personas corrían de un lado para otro con portafolios entre sus manos, algunos con el mismo uniforme de Kageyama y otros como científicos.

Cuando Nakamura le notificó a Takeda su llegada al lugar, se dirigió al elevador que se ubicaba en una de las esquinas de la habitación. Cuando estaba dentro presionó con cansancio el número cinco, que era el piso de la oficina del jefe, mientras subía comenzó a pedir silenciosamente que nadie subiera al elevador, pero para su mala suerte este se detuvo en el piso tres.

Un gran número de personas estaban esperando fuera del ascensor, todos tenían el mismo traje que Kageyama, solamente variaba el color, el de la mayoría era color arena y el otro porcentaje era de camuflaje. Kageyama puso cara de mala leche dando a entender que no quería que nadie entrara con él al ascensor, y todos parecieron entenderlo, la mayoría reconoció de quien se trataba.

Kageyama Tobio. Todos sabían quién era, y sabían de su mal humor, eso y que tenía unas enormes ojeras debajo de sus ojos, las cuales favorecen a su aspecto cansado y de mal humor, por lo que todos decidieron esperar a que bajara del ascensor para no tener que compartir con él.

Agradeciendo mentalmente a su suerte o aspecto, lo que haya hecho que las personas no quisieran entrar, las puertas se cerraron de nuevo llevándolo hasta su destino, el quinto piso.

Soltó un suspiro antes de salir por las puertas del ascensor y dirigirse por el largo pasillo hasta unas puertas enormes.

No había nada en el pasillo, todo estaba en silencio, no le extrañaba, nadie subía ahí a no ser que fuera de extrema urgencia.

Al llegar a las puertas del final del pasillo, tocó dos veces la puerta y esperó un momento hasta que escucho un leve "Pase" del otro lado de esta.

Entró sin esperar más. La habitación era espaciosa, había una alfombra de color rojo en medio de la estancia y sobre esta había un escritorio color negro, con una computadora del mismo color y varios portafolios llenos de papeles desperdigados por el escritorio, y justo frente al este un par de sillas.

La silla estaba dada vuelta y estaba mirando por un enorme ventanal, el cual le daba la vista de la mayoría de los árboles.

—Te estaba esperando—Dijo Takeda con la voz ronca, se dio la vuelta en la silla giratoria en la que estaba sentado mientras esbozaba una media sonrisa, como si fuera una película. Takeda llevaba puesto un traje color negro y una corbata rayada de color azul.

Kageyama soltó una risa ronca para luego mirar a Takeda a los ojos.

—Esta vez salió mejor ¿Has estado practicando? —dijo mientras se acercaba al escritorio con una pequeña sonrisa en su rostro cansado.

—¡Si! —dijo Takeda con entusiasmo para luego apoyarse en el respaldo de la silla de cuero, soltó un suspiro cansado y le dirigió una mirada lastimosa a Kageyama—lamento tener que sacarte a otra misión cuando apenas acabas de regresar, pero esto es importante...pero antes de decirte necesito la información que extrajiste.

Kageyama sacó el pequeño aparato en forma de cubo de uno de sus bolsillos y se lo extendió a Takeda, este lo tomó entre sus manos, lo inspeccionó y lo guardó en uno de sus tantos cajones en su escritorio.

Guardaespaldas (Kagehina)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang