Capítulo 1

30.1K 2.2K 2.8K
                                    




Kageyama se encontraba en uno de los ductos de ventilación dentro de una de las bases de un grupo criminal reconocido a nivel nacional. Dateko. No era la primera vez que lo enviaban a una misión de este tipo, sabía qué y cómo moverse.

El aparato en su muñeca le indicaba hacia donde ir en ese laberinto. Se movía de manera silenciosa intentando no hacer ruido para no advertir a nadie de su presencia.

El espacio reducido, la falta de aire y los diversos tipos de animales que habían por ahí, eran las cosas más molestas, odiaba sentir como el espacio de los ductos limitaba su movimiento, lo hacía sentirse encerrado, sin mencionar que el olor no era el mejor.

Las voces que retumbaban por el ducto le hacían saber que su destino estaba cerca, solamente debía cruzar a la izquierda y habría llegado a la habitación Central de Información.

La rejilla marcaba el final del ducto, por esta se colaba la luz de los monitores dentro de la habitación.

Kageyama se esforzó por mirar por la rejilla, pudo distinguir a dos tipos frente a las computadoras del sistema de vigilancia que cubría todo el lugar. Sacó un pequeño destornillador de uno de sus bolsillos de su traje estilo militar y comenzó a retirar los tornillos uno por uno.

Tomó la rejilla con sus dedos para lograr retirarla de manera lenta evitando hacer algún ruido. Un tipo entró a la habitación haciendo que Kageyama detuviera su acción para evitar ser descubierto.

Maldición.

La rejilla comenzaba a deslizarse de entre sus dedos, no podía dejar que lo vieran, no tendría tiempo para acabar con todas antes que alguien activase la alarma de seguridad.

El tipo de casi dos metros, sin cejas y cabello blanco se retiró de la habitación después de un rato. Kageyama suspiró y continuó con su acción. Comenzó a retirar lentamente la rejilla de nuevo. Esta vez dando miradas prolongadas a los tipos sentado frente a las computadoras y a la puerta.

Kageyama dejó la rejilla en el estante repleto de documentos que había justo debajo de la entrada del ducto, se concentró en salir de este haciendo el menor ruido posible. Una vez fuera del ducto se colocó una pañoleta color negro en el rostro para que no pudieran ver más que sus ojos.

Golpeó al chico que estaba a la izquierda primero, justo en la parte posterior de la cabeza, lo que hizo que cayera desmayado sobre una de las pantallas del ordenador frente a él, al que estaba a su lado, no pudo moverse debido a la sorpresa, aunque no es como si Kageyama le hubiese dado tiempo para hacer mayor cosa ya que dirigió un golpe a la sien del chico haciendo que se cayera de su silla y se golpeara con el suelo frío.

Sacó un aparato que le habían entregado especialmente para esta misión, lo conecto en uno de los puertos USB que tenía la computadora y teclear un par de números para que comenzara la descarga, realmente él no tenía ni una maldita idea de cómo extraer tantos documentos resguardados con tantos comandos de seguridad, él simplemente había dejado que el pequeño aparato capaz de entrar en su bolsillo se encargara de ese trabajo. Él se limitó a observar las cámaras de seguridad que había por todos lados del lugar.

Observó como el mismo tipo que le había causado problemas al entrar era el encargado de vigilar la puerta de la sala, lo que lo hizo que esbozar una sonrisa escalofriante para cualquiera que la haya visto.

Cuando escuchó un pequeño pitido del computador, que indicaba que la descarga había sido concluida, retiro el pequeño aparato y lo guardo en otro de sus bolsillos delanteros, que tenía el chaleco que llevaba puesto sobre un chaleco antibalas.

Había terminado de atornillar de nuevo la rejilla cuando escuchó la puerta abrirse, vio al mismo tipo alto y cabello blanco entrar a la sala soltar una exclamación de sorpresa al ver los cuerpos desmayados en el piso y en el teclado del computador. Presionó un botón color rojo que se encontraba al lado de la cabeza del chico que estaba en teclado, la alarma se activó rápidamente haciendo que un sonido estruendoso resonara por el ducto.

Guardaespaldas (Kagehina)Where stories live. Discover now