Capítulo 3

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Aparcó en algún lugar cerca de la entrada, desabrochó su cinturón y se giró hacia atrás para poder despertar a Kageyama que dormía plácidamente en la parte de atrás como un bebé.

—Kageyama...—susurro comenzando a zarandearlo suavemente para despertarlo, pero al ver que no respondía aumentó la fuerza en sus acciones, después de unos cuantos minutos cuando Kageyama comenzó a abrir sus ojos lentamente—Ya era hora...hay que bajar ya.

Al terminar de decir estas palabras ella salió del auto y esperó a que Kageyama saliera del auto. Cuando terminó de estirarse se sentía mejor, pero haber dormido solamente dos horas no era lo mejor se sentía satisfecho. Salió y miró en dirección al imponente edificio que se encontraba frente a ellos.

—Bien... es hora de empezar—Dijo mientras comenzaban a caminar hacia la entrada del edificio, las puertas acababan de abrir y las clases no comienzan hasta las 7:30 de la mañana y eran las 6:00 de la mañana.

Cuando entraron al edificio no les fue difícil encontrar la oficina del subdirector, después de tocar un par de veces y escuchar la afirmativa del hombre entraron de manera rápida para poder terminar de una vez los papeles de inscripción.

Al entrar a la habitación ambos pudieron ver al hombre sentado en una silla giratoria, tenía un poco de sobrepeso y su edad era casi de 40 años en adelante, y podía notar que sobre su cabeza descansaba un peluquín de mal gusto.

—Pueden tomar asiento— dijo mientras se acomodaba el peluquín en su cabeza.

Ambos se sentaron en las sillas vacías frente al escritorio del subdirector y fue cuando Akiyama comenzó a hablar.

—Me alegra que haya podido recibirnos tan temprano, espero que podamos terminar el papeleo que estaba pendiente desde el día de ayer—dijo mientras su voz tomaba un tono más relajado al que usaba en el trabajo.

—Pues está casi terminado... solo faltan unas cuantas cosas y estará listo—decía mientras buscaba unos papeles en su escritorio, que a diferencia de Takeda, se encontraba nítido— he estado revisando las notas del chico y puedo asegurarle que le irá muy bien en los exámenes

—Hablando de eso...—dijo Akiyama sacando algo de su bolso que Kageyama no se había percatado que llevaba—esto es una carta de mi jefe...

Cuando terminó de leerla sus ojos estaban abiertos como platos mirando a las dos personas frente a él.

—Eximir todas las pruebas...es casi imposible—Akimiya cambió su rostro a uno más serio y Kageyama frunció aún más el ceño si era posible—¿Por qué haría tal cosa?

Kageyama que había estado callado desde que llegaron al lugar, habló por primera vez.

—Es clasificado— la mirada estupefacta del subdirector se mantuvo entre Kageyama y Akiyama, antes que el hombre en la silla giratoria pudiera hablar Akimiya lo dejó con la palabra en la boca.

—Escuché, este es un asunto clasificado y no podemos proceder si no nos da la autorización pero le aseguro que si no quiere aceptar nuestros términos entonces puede arreglarse con mi jefe, así que... ¿Por qué no nos ahorramos los problemas y continuamos con la inscripción?—tanto kageyama como el subdirector tenían las miradas puestas en ella que ahora se encontraba reclinada sobre su silla, el subdirector asintió mientras comenzaba a sudar en un signo evidente de nerviosismo.

—por supuesto, puede comenzar las clases este día si es de su agrado—dijo volviendo la mirada hacia el computador que tenía en su escritorio.

—¿Tiene alguna información sobre Hinata Shoyo? —preguntó mirando hacia Kageyama, el subdirector le dirigió nuevamente una mirada incrédula.

Guardaespaldas (Kagehina)Where stories live. Discover now