Capítulo 18

10.6K 1.4K 1.1K
                                    

—Muy bien Kageyama, ahora debes doblarlo de ésta manera—dijo Shoyo al ver como el más alto batallaba con el papel para lograr hacer un cisne, al más bajo le resultaba divertido ver cómo se esforzaba por lograr hacerlo, su rostro fruncido como si quisiera arrojar el papel a cualquier lado de la habitación le causaba unas profundas ganas de reir.

—¿Se supone que debe ir así?—dijo mirando al cisne de manera extraña, las alas estaban donde debía ir la cabeza, Hinata quien estaba haciendo otro cisne, levantó la mirada para poder observar el progreso del más alto, pero ver la figura doblada de esa manera lo hizo soltar una carcajada, la madre de Hinata y Hitoka estaban haciendo otro tipo de figuras más complicadas, volvieron la mirada para ver qué era lo que causaba tanta gracia al pelinaranja —no te burles estoy empezando.

—Lo siento... pero es demasiado gracioso— dijo colocando sus manos en su estómago, ya no podía más, apenas y podía respirar. Su madre le dió un pellizco para hacerle saber que era suficiente— Está bien... está bien... déjame ayudarte.

Después de que el más bajo le repitiera por lo menos siete veces el procedimiento, Kageyama pudo hacer uno por sí solo, Hinata lo había felicitado y le había dado otra hoja de papel, el más alto parecía un niño pequeño, con sus ojos iluminados y una sonrisa torcida en el rostro, se veía adorable.

Kageyama había hecho por lo menos diez cisnes, estaba muy emocionado, era su primera figura de origami, y aunque hubiese tenido varios problemas anteriormente, ahora lo hacía con bastante facilidad, todo gracias al más bajo.

Hinata lo miraba orgulloso, con una sonrisa y sus ojos brillando, se sentía bien poder enseñarle algo al más alto. Kageyama se sentía relajado, en los dos días que llevaba en esa misión no se había sentido tan relajado como en ese momento, aunque la verdad antes de esa misión tampoco había tenido mucho tiempo libre.

ya era la hora del almuerzo, el estómago de Shoyo rugió de manera vergonzosa haciendo que sus mejillas se colorearan un poco, su madre sonrió de manera tierna y se levantó de su lugar.

—Iré a hacer algo para comer, ¿Por qué no me acompañas Hitoka?—dijo mirando a la niña, quien se levantó de un salto de su asiento en su cama y corrió hacia afuera para llegar a la cocina antes que la madre de Hinata—Los dejaré solos un rato. El origami se te da bien Kageyama.

—Gracias señora Hinata— dijo inclinando un poco la cabeza, se sentía un poco avergonzado, pero feliz.

—Llamame Chinami, no es necesario que seas tan formal— dijo con una sonrisa en su rostro, Kageyama asintió y la mujer salió una vez más de la habitación.

—Entonces... ¿Qué quieres hacer?—dijo Hinata mirando a Kageyama, el de cabello azabache no sabía qué decir, Shoyo notó la duda en el rostro del más alto por lo que volvió a hablar—¿Quieres seguir haciendo origami?

—Si, por favor— dijo casi de inmediato, Shoyo rió y le tendió otra hoja.

Mientras pasaba el tiempo de espera para el almuerzo, Shoyo ya le había enseñado a hacer tortugas, ranas que saltaban y un elefante, el más alto estaba más que encantado con todo esto, no sabía que se podía hacer tantas cosas con una hoja de papel.

—Veo que estás mejorando— dijo Shoyo con una sonrisa, ahora le estaba enseñando a hacer un lindo perro, Kageyama movía sus dedos de manera lenta siguiendo los pasos que hacía el más bajo le gustaba tener su atención.—lo haces muy bien.

—Nunca había hecho algo tan emocionante como esto— dijo terminando de hacer el último doblez, Shoyo no podía entender lo que estaba diciendo, salía a hacer múltiples misiones y mucho más y ¿Doblar papel era lo más emocionante que había hecho? Aunque había intentado olvidar esa pregunta la curiosidad lo había matado, así que terminó por hablar.

Guardaespaldas (Kagehina)Where stories live. Discover now