Capítulo 26 Dos Caras de la Misma Moneda

291 33 38
                                    



[Nota del Autor: Bueno... si se preguntan porque este capítulo es tan largo, pues la respuesta es que ni siquiera yo lo sé, creo que me emocioné demasiado mientras escribía. No se pudo evitar, me gustó como andaba saliendo xD

La verdad es que quería cortarlo en dos partes ya que me estaba quedando muy largo, pero no me gustó mucho como quedaba la división así que me de dije: "Ya qué, lo publicaré todo". Después de todo, este es el clímax de este arco (Si podemos llamarlo así).

También puede que queden con una o varias preguntas después de leer, así que si no contesto algo es porque será respondido a medida que avance la historia. 

Pues nada mas, si les gustó el capítulo comenten y voten que eso siempre motiva, espero que lo disfruten.]

♦♦♦

Broonga aterrizó en la plaza.

Los escombros estaban repartidos por todo el lugar y el olor de la sangre y carne podrida era tanto que por un momento deseó vomitar, pero no podía hacer una escena tan vergonzosa en este momento frente a todos los espectadores.

Solo le bastó con levantar su mirada para encontrar la fuente de los problemas de todos. Allí se encontraba el Pisaca, un monstruo que de verdad podía hacerle frente.

Todo está bien, solo necesito planear una estrategia rápida para vencerlo. No puedo usar mi verdadero poder pero creo que con mi tridente y armadura será más que suficiente, no hay forma de que pier...

El Pisaca volteó repentinamente su rostro hacia Broonga, la presión y sed de sangre emanando de este monstruo no era algo que Broonga hubiera experimentado antes, incluso por primera vez sintió como sus nervios de acero le fallaron y su piel se erizó.

Broonga comenzó a titubear y perdió algo de la confianza que sentía hace unos segundos.

Esta era la primera vez que se enfrentaría a algo que verdad podía ganarle y matarlo. Si cometía algún error, eso terminaría con su muerte, por eso debía de concentrarse para hacerlo bien.

¡Está bien! ¡Puedo hacerlo! ¡Puedo ganar contra esta cosa! ¡Ya lo he hecho antes! ¡Lo primero es alejarme lo más posible!

Aunque se trató de dar ánimos, aún sentía miedo dentro de él. Después de respirar hondo, Broonga llamó al monstruo delante de él:

-"¡Oye... uñas largas! ¿Por qué no vienes y peleas con alguien que valga la pena?"

El Pisaca se giró completamente y todos los que se encontraban en la plaza pusieron sus miradas en él al escuchar como alguien gritaba. Algunos de los asustados soldados le gritaron que huyera, mientras que en el fondo se podía escuchar las voces de algunas chicas llamando a su nombre.

El monstruo no le prestó atención al griterío que sucedía detrás de él y rasguñó el suelo al igual que hacia un animal mostrando su territorio, apenas un instante luego clavar sus garras en el suelo se movió en su dirección a gran velocidad.

El rastro de destrucción que dejaba a su paso era una gran vista y cuando estuvo lo suficientemente cerca de su enemigo, levantó sus garras y realizó un zarpazo ascendente.

Broonga tuvo un poco de pánico al principio por que esta criatura era mucho más rápida que Cocytus, pero de alguna forma se las arregló para esquivar el ataque por centímetros y saltar hacia un lado. El edificio detrás de él recibió toda la fuerza del ataque y se derrumbó luego de ser cortado en varias partes.

Broonga tragó saliva por el pequeño susto y volteó por un momento para ver que había sido de las chicas que dejó en la terraza.

En el cielo de la plaza se podía observar dos figuras saltando entre los techos mientras se ocultaban usando hechizos. Después de suspirar aliviado, Broonga se fijó en la cosa delante de él.

Overlord: La Llegada de BroongaWhere stories live. Discover now