Overlord: La Llegada de Broonga

Capítulo 2 Experimentos

La vista de Broonga se oscureció por un segundo y luego se encontró en un largo pasillo oscuro iluminado por antorchas, miró un poco alrededor y al final del pasillo se encontraba una reja por la cual entraba algo de luz.

Unos instantes después apareció Momonga delante de él.

-"Es bueno saber que podemos usar nuestros ítems." Dijo Momonga mientras acariciaba el anillo en su dedo esquelético.

-"Si, eso es de gran ayuda."

-"Bueno, deberíamos seguir."

Después asentir a la propuesta de Momonga, él y Broonga caminaron por el largo pasillo hacia la reja.

A medida que se acercaban a la salida, un olor a tierra y bosques llegó la nariz de Broonga haciendo que su mente se relajara un poco.

Este olor... es igual a esos lugares de conservación...

Recordando su vieja vida, Broonga llegó al anfiteatro antes de darse cuenta. Él tenía sus dudas de si entrar aquí o no, después de todo era un lugar usado para encargarse de los enemigos, y por si alguna casualidad ellos fueran considerados de esa manera, Broonga no sabría qué hacer.

Inmediatamente su cuerpo se detuvo antes de salir por la reja de hierro.

-"¿Broonga-san? ¿Qué sucede?" Preguntó Momonga a su amigo.

¿En verdad era tan raro que tuviera miedo al salir? ¿Era él demasiado cauteloso? Su amigo Momonga que se encontraba a su lado no parecía nervioso por entrar a este lugar, quizás era por esa [Supresión de Emociones] que le mencionó hace unos momentos. Si él tuviera algo como eso en estos momentos sería algo genial.

-"N-No pasa nada."

Aún tenía sus dudas, pero nada lograba quedándose aquí parado. Por esa razón solo confió en que todo estaría bien.

De esa forma ambos entraron la arena delante de ellos.

Este anfiteatro oval tenía una longitud de ciento ochenta y ocho metros, un ancho de ciento cincuenta y seis metros y un alto de cuarenta y ocho metros. Estaba modelado con la apariencia del coliseo del imperio romano.

Un hechizo llamado [Luz Continua] había sido lanzado sobre toda la estructura y por lo tanto siempre era tan brillante como la luz del día en el interior. La audiencia consistía en varios golems que no mostraban signos de actividad.

Este lugar se llamaba la Arena. El rol de los gladiadores les correspondía a los intrusos y la audiencia consistiría en los golems y en los miembros de Ainz Ooal Gown sentados en los sitios VIP. No importaba cuan tenaces o numerosos fueran los invasores, aquí conocerían su fin.

En ese momento, se podía ver un cielo de nocturno oscuro en la cima de la arena y si no hubiera una luz mágica cerca, se podría incluso ver el titilar de las estrellas.

El sexto piso de Nazarick estaba cubierto de un cielo virtual. No sólo cambiaba lentamente con el paso del tiempo, sino que incluso tenía un sol naciente completo con efectos de luz de día.

Uno podía relajarse solo viviendo en este escenario ficticio, así que había valido el esfuerzo para los miembros de su gremio.

Después de cruzar la reja de hierro, ambos se dirigieron hasta el centro de la arena. Miraron un poco por los alrededores como si estuvieran buscando algo.

-"Por aquí deberían estar esos dos"

-"Si..."

Mientras miraban alrededor, una voz llego desde arriba.