Capítulo 14 Objetivos

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Luego de pagar por una habitación, los tres subieron al segundo piso y se dirigieron al lugar indicado por el encargado. La puerta era de madera con una simple cerradura, solo con verla ya tenían una idea de la mala seguridad de este lugar. Broonga giró el pomo con cuidado para no romperlo y los tres entraron a la habitación.

Una vez adentro empezaron a llover las quejas de sus compañeras.

-"Esto es todo un insulto a los Seres Supremos."

-"Como se atreven a recibir a nuestro amo en un lugar como este."

Broonga no podía culparlas, después de todo él también se sentía de esa manera.

La habitación no era muy espaciosa, solo con unas cuantas personas aquí ya se llenaría; el suelo y las paredes de madera, estaban sucias y llenas de agujeros por doquier; las camas en la habitación no tenían colchón, en su lugar solo era un montón de paja cubierta con una cobija curtida.

En la parte trasera había una ventana sucia que daba con la calle, un pequeño escritorio a punto de caerse y los cofres que le mencionaron antes.

Broonga ya se estaba acostumbrado a dormir en su suave cama en Nazarick y ser recibido por un olor maravilloso, por lo que ver esta escena lo dejo muy afectado.

Pero aun así no podía dejar su misión solo por algo como esto. Ainz y él habían prometido que no importaba que, ellos vivirían esta vida de aventureros. Así que se tragó sus quejas y les habló a las personas a sus lados:

-"No se preocupen por eso, si queremos mantener nuestra fachada como aventureros en este mundo debemos de quedarnos aquí."

-"Pero aun así, mi señor."

-"Si nos permite, podemos de arreglar el espacio para usted."

-"Háganlo." Broonga dio su respuesta casi de inmediato.

Él fue hasta la ventana y cerró la persiana, la luz casi no existía en el cuarto pero todos en este lugar poseían una gran visión nocturna así que no había diferencia, por otra parte no quería que alguien de afuera viera esto, si alguien lo viera quedaría como el tipo que obliga a sus compañeras a servirle.

Mientras Lupusregina y Yuri trataban lo mejor que podían para ordenar y limpiar este lugar, él no podía soportar la idea de quedarse sin hacer nada en una esquina. Quedaba mucho tiempo hasta el anochecer y estar ahí parado no le hacía nada bueno.

Abrió su caja de ítems y sacó un par de capas, ambas eran algo largas ya que no fueron hechas para alguien de su tamaño, pero al ponérselas se ajustarían automáticamente para calzar a la perfección. Sin embargo en este momento no las sacó para usarlas, en su lugar las tendió en las camas del lugar simplemente tirándolas para cubrir la cobija curtida.

Después de hacerlo se sentó y murmuró unas palabras y algunos pequeños círculos mágicos aparecieron alrededor de su brazo.

Al sentir la dura superficie en la que debería de dormir por los momentos hizo que por poco rompiera la promesa con su amigo. Mientras seguía viendo a las dos sirvientas limpiando, comenzó a recordar la triste función de los aventureros en este mundo.

En la mente de Broonga, un aventurero eran aquellos valientes seres que tenían las ansias de recorrer el mundo en las venas, se encargarían de realizar una maravillosa aventura en busca de tesoros y lugares perdidos, serian recompensados con la gloria y la fama.

Ellos también serían quienes se encargarían de defender a la humanidad en caso de que atacara el rey demonio o alguien igual de poderoso.

La razón por la cual jugó Yggdrasil en primer lugar fue porque ser un gran aventurero y explorar ese basto mundo le llamó la atención, y cuando se estancó al haberse vuelto un jugador solitario, se encontró con compañeros de gremio quienes una vez más avivaron ese deseo dentro de él.

Overlord: La Llegada de BroongaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora