Overlord: La Llegada de Broonga

Capítulo 6 El creador y sus NPC's

Escuchar la voz de su quería NPC lo hizo relajarse, no se podría cansar de escucharla todo el día, pero aún tenía un asunto del que hablar con ella y para eso necesitaba privacidad. Broonga se levantó de su asiento y les dirigió unas palabras a las sirvientas:

-"Yuri, necesito un poco de privacidad para hablar con Jeanne. Por favor, tú y las sirvientas esperen afuera unos momentos."

-"Entendido Broonga-sama."

La sirvienta de batalla Yuri asintió y les dio una orden a las sirvientas, luego ella hizo una reverencia hacia Broonga y salió de la habitación seguidas por las demás.

-"Ustedes también, Asesinos de los Ochos Filos." Dijo Broonga mientras dirigía una mirada al techo.

-"D-Disculpe mi resistencia señor pero necesitamos quedarnos para protegerlo en caso de que entre un enemigo."

-"Eso..."

Por algún motivo a Broonga le dio una leve punzada en su ojo derecho, él se acarició la zona del dolor y rápidamente le contestó al líder de los asesinos:

-"No hay problemas, solo necesito un tiempo a solas."

-"P-Pero señor, nosotros estamos aquí para evitar que alguien le haga algún tipo de daño."

-"¿Ah?"

Las palabras del líder de los Ochos Filos hicieron que un malestar sugiera dentro de Broonga, la punzada de antes era solo una broma comparado con esto.

Este sentimiento era difícil de expresar, no sabía porque, pero que alguien subestimara de esta manera lo hizo molestar. Sí bien sabía que el comentario del líder de los asesinos no contenía nada de burla y que solo estaba preocupándose por él, aun así no pudo calmar su creciente malestar.

Aunque siempre había personas que le dijeron a Hayato cosas como estas en el pasado, esta era la primera vez que le había enojado tanto. Él suspiró para calmarse un poco y con la voz más suave que pudo, habló:

-"¿Dices que no puedo cuidarme solo?"

Broonga quería sonar tranquilo pero en su lugar su voz sonó más grave que de costumbre y una abrumadora presión invadió los aposentos de Broonga. La tensión en el aire eran tanta que con distraerse solo unos segundos, cualquier persona se desmayaría, y combinado a su mirada sin emoción fijada en los asesinos en el techo era suficiente para literalmente matar a alguien.

Los asesinos de Ocho Filos comenzaron a temblar mucho y las armas en sus manos hicieron sonidos raros, Jeanne que estaba al lado de Broonga sudaba de manera exagerada mientras apretaba su mano muy fuerte y trataba de controlar el temblor de sus piernas.

A pesar de la terrorífica escena, el líder de los asesinos se las arregló para hablar:

-"¡N-N-No! ¡Por s-supuesto que Broonga-sama es el m-más poderoso de los Seres Supremos!"

-"¿Y entonces?"

-"Nosotros s-solo queremos actuar como un retraso mientras Broonga-sama se prepara para destruir a los enemigos."

Escuchar las palabras de líder de los Ocho Filos no hacía más que irritarlo. La sensación de desagrado era tal que en cualquier momento podría asesinarlos, sus ojos se estaban nublando y la sangre hervía en todo su cuerpo.

-"Broonga-sama..."

El pequeño susurro de la chica delante de él lo hizo volver a la realidad de golpe. Su respiración se estaba calmando y ahora podía pensar mejor sobre lo que estaba a punto de hacer.

No... ¿Por qué me comporto de esta manera? Necesito calmarme un poco...

Broonga tomó un largo suspiro interno y repitió el proceso varias veces para tratar de calmar la ira acumulada en su interior. Luego de unos segundos, el gran peso en la sala se volvió casi inexistente y todos en el lugar dieron un suspiro de alivio para ellos mismo.