40.- Mago Misterioso

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Jim se impulsaba por los cielos libremente.

Aún cuando tenía un objetivo, parecía totalmente perdido en un estado de exitacion por la experiencia.

Sin embargo de repente recordó que no de tenía que dejar llevar demaciado ya que si seguía así podría acercarse mucho al Castillo del rey dónde seguro habría algún mago muy poderoso que podría detectarlo. Jim tenía que evitar cualquier tipo ojos hacia él, debía ser sumamente precavido si quería cumplir su objetivo.

Cuando logro fijarse bien es u alrededor, se dió cuenta que ya estába bastante lejos de lugar de donde partió. Bajó rápidamente entre un callejón entre las sombras sin que nadie se de cuenta.

La ciudad aún era bulliciosa, aún cuando no había llegado ni al pico de lo que es realmente el centro del reino, ver aquella lámparas que iluminaban le permitía ver a muchas personas mobilizarse, mayormente eran personas buscando refugio y claramente no era personas comunes, eran realmente aventureros llegando de su respectivas misiones.

"Pensé que habría pocas personas pero al parecer esaba equivocado.."

Jim murmuró viendo cómo muchas personas pasaban de un lado a otro como si realmente no fueran a buscar sus respectivas camas si no como si estuvieran haciendo otras actividades. Luego de pensarlo un poco recordó que en este mundo también existían las cavernas y los prostíbulos ya que como veía bien en su mayoría eran hombres adultos.

Jim aprovechó un punto muerto dónde se íntegro con ellos sin recibir sospechas.

El Jim ahora tenía una ropa común de un aventurero que se había puesto rápidamente en el callejón oscuro, solo así pasaría desapercibido ya que obviamente la mayoría de ellos lo eran.

Jim camino un largo camino en busca de una posada medianamente buena.

No quería llamar la atención, por lo tanto elegiría una posada que no sean tan llamativa pero tampoco tan simple. Ya que si iría a la llamativa seguro algún noble lo reconocería ya que la semejanza con quién se estaba haciendose pasar era muy alta. Por otro lado las posadas simple tendría problemas de comidas para él. Cómo ciudadano del XXI, la comodidad era muy importante.

"!Oh! Bienvenido joven"

Jim entró a una posada de su elección. Cuando entro un hombre delgado lo recibió amablemente.

Jim lo miró y se sorprendió cuando vió el poco cabello que tenía. Se parecía mucho a la imagen global de un buen mayordomo al verlo con esas ropas negras elefantes.

"Una habitación por favor"

Jim hablo calmadamente, aunque por dentro estaba algo emocionado pues era primera noche en una posada.

Esto le recordaba mucho a los manga y animes de su mundo.

Estar en esta situación le dió un toque de excitación.

"Una noche son dos monedas de plata. Si desea el desayuno serían tres de plata"

El recepcionista respondió profesionalmente. Jim asintió y saco de su anillo tres monedas de plata. Por su puesto hizo que buscaba en sus bolsillos para no llamar la atención del recepcionista ya que solo los nobles de clase alta poseían tal artefacto de almacenamiento.

"Cómo ordene jóven. Aquí está, es la habitación 12"

Jim acepto una llaves simples sin decoraciones algo gastadas y se fué hacia su habitación.

Jim subió la escaleras al segundo piso donde estaba la habitación mencionada. Cuando subió se sorprendió al ver que realmente se parecía mucho a un hotel en su mundo. Una puerta enfrente de la otra con número en ellas.

Reencarnación AfortunadaWhere stories live. Discover now