Reencarnación Afortunada

13.- Llegando a Tern

En lo profundo del bosque, Jim se encontraba frente a frente con una hermosa chica de cabellos dorados. Sin embargo se sentía algo extraño, era como si ella pudiese ver dentro de el, tal parecía que sus ojos azules brillaban con una intención de saber todos su secretos. Jim se sentía algo desnudo frente a ella.

"Bien, supongo que por ahora te mantendremos con nosotros ya que también nos dirigimos allí. Pero no tenemos mucho tiempo, así que nos dirigiremos hacía allí ahora. Procura  mantener el ritmo" dijo la chica de manera sería.

"Esta bien" respondió jim de la misma manera.

La sensación de estar al descubierto frente a ella despareció pero en su mente se pregunta ¿Quien realmente es esta chica? Claro que tampoco podía ser intimidado por una belleza como ella, una chica Joven y que posiblemente sea menor que el. Pero eso no evito que los hombres quiénes acompañaban a la chica lo mirarán de forma algo sorprendida con un pequeño toque de admiración.

"Veo que eres un hombre fuerte" dijo uno de los hombres musculosos mientras se acercaba a jim, obviamente la chica había empezado a caminar hacia una dirección y con ella los demás empezaron a seguirla. Jim también siguió detrás de ella junto a los hombres musculosos que al menos por ahora actuaban normales.

"Solo soy alguien que no le gusta ser intimado" respondió jim con sinceridad, en sus principios estaba ese lema.

"Ya veo, aunque no lo creas la señorita también está sorprendida por tu forma de actuar, ella siempre ha sido buena ocultando sus emociones" dijo el hombre con quién estaba hablando, con un toque de sinceridad y algo de cariño.

Al parecer ellos conocían mucho a la chica que se llamaba Alicia. Jim preguntó mucha cosas, pero sin preguntar cosas que le hicieran dudar de el. Una de esas preguntas fue quien era ella, a pesar de que los hombres se sorprendieron respondieron, pues es la famosa hija de unos de los generales directos del rey del reino Archi. Jim fue algo sorprendido por ello, sin embargo también se enteró que estaba en una posición difícil. Los hombres musculosos no le pudieron dar más detalles debido a que era confidencial, sin embargo jim descubrió que estaba dentro de un problema algo delicado, también recordó algo de su mundo pasado, unas palabras "todos vivimos enfrentando un problema, sea quien sea; sin embargo la única diferencia es la intensidad de esta" jim lo recordó, todos teníamos algun tipo de problema cual debemos resolver, las metas para cumplirlas primero se deben resolver los problemas que impidan alcanzarlo. Esa es la razon la cual viven la mayoría de personas, tratando de alcanzarlo su metas. Para ellos esa es la razón cual se vive, por el cual se lucha. Cada quien pelea a su manera y en este mundo de fantasía medieval esos problemas son más oscuros y aterradores llenos de muertes sangre, venganza, traición y todas esas emociones que alguien cualquiera puede experimentar debido a la falta de ética y leyes de este mundo.

"Ya casi estamos aquí" dijo la chica de manera seria.

Jim y los hombres conversaron casi todo el trayecto, caminaron a ritmo rápido. Si jim no hubiese iniciado su entrenamiento antes de encontrarlos quizás su débil maná y su resistencia ya lo habrían dejado fuera del equipo. ¿Pero ahora que hará jim? Ya estaba llegando al pueblo y no conocía a nadie. Mientras pensada que hacer después, la hermosa chica de detuvo y camino hasta llegar frente a él de nuevo. Jim estaba a punto de quedar de nuevo fascinado ante su belleza y caer en ese estado donde parecía que ella veía todo de él, pero sorprendentemente está vez todo cambió, ella saco un pergamino de la nada y se lo dio a jim.

"Puedes darle esto al alcalde de Tern, ya que vas allí no será un problema. Diles a los guardias que vas de mi parte y menciona mi nombre "Alicia Bourens"" dijo la hermosa chica tan seria y firme como siempre.

Jim estaba algo confundido, se preguntaba que era aquello, pero tambien con ello tenía una manera de entrar al pueblo, en eso una idea extraña crecía en el, sobre la forma de este bosque, más que eso una conclusión extraña que no podría ser. Sin embargo en estos momento la prioridad era aceptar ese favor.