Capítulo 20 El niño vampiro

674 49 32
                                    

Nevra POV

Esperamos que Ezarel y Eweleïn llegaran con los demás a la Sala de las Puertas. Comencé a caminar de un lado para el otro impacientado porque llegaran.

-Tienes que tranquilizarte Nevra. Estas logrando que yo también me ponga nerviosa -Me dijo mi hermana que había tenido prácticamente la misma reacción que yo al escuchar lo del niño vampiro.

- ¿Cómo quieres que no me impaciente con lo que dijo Chrome? Si es verdad...-No termine lo que iba a decir porque mi hermana sabía a la perfección a que me refería.

Ambos permanecimos callados dejando que la ansiedad nos llenará mientras esperábamos. Imaginaba que Eweleïn tuvo que estabilizar a Milev antes de traerlo a la enfermería. Esperaba que tal vez se hayan adelantado con el niño, pero aún no habían llegado así que es posible que se hayan quedado allí con Eweleïn y Ezarel. También pensé en ir yo mismo a ver, sobre todo porque de igual manera me preocupaba el estado de Milev. Él, Aries y Dianne eran miembros de mi guardia y buenos amigos míos, sobre todo Dianne quien fue la primera persona con la que hable cuando llegue al C.G. Los tres estaban una misión a la que yo, personalmente los había enviado y era imposible que no me sintiera culpable si algo les pasaba, por más que sabía que eran gajes de oficio.

En medio de mis pensamientos sentí una pequeña fuente de calor a mi lado. Al girarme vi que se trataba de Alysa. Ella se encontraba tan cerca de mí que podía sentir el calor emanar de su cuerpo, claro que eso también era posible por mis sentidos agudizados.

- ¿Por qué te pusiste así con lo que dijo Chrome? -Durante todo este tiempo había estado sintiendo su ansiedad. Sabía que quería hablar conmigo y me sorprendió todo el tiempo que se tomó para ello. Me preocupaba que parte de ello se debiera a lo que había pasado en los calabozos, a lo que había dicho Damien respecto de mí.

Me preocupaba que me tuviera miedo.

-Hace años no se ve a un niño vampiro -Había esperado no tener que hablar de esto con Alysa, pero sabía que con lo que estaba pasando no podía evitarlo más -Nuestra raza fue cazada hasta casi la extinción. Mi hermana y yo juntos con unos cuantos vampiros logramos sobrevivir a la luna de sangre, los demás fueron cazados en tiempos posteriores hasta que solo quedamos Karenn y yo, o eso es lo que pensábamos

La expresión de Alysa se mantuvo impertérrita, pero sus emociones la delataban. Podía sentir una oleada de tristeza, ira y estupor viviendo de ella.

- ¿Qué es la luna de sangre? -Esperaba que omitiera ese detalle, pero mi compañera era demasiado curiosa para dejarlo pasar.

-Fue la noche en donde ocurrió la gran matanza de los vampiros. Era una noche de luna llena y cada rincón de la tierra de los vampiros fue cubierta con sangre, así que llamaron a ese día la luna de sangre

-Sé que será una indiscreción preguntar eso, pero prefiero preguntártelo a ti que ir a preguntarle a alguien más. ¿Por qué y quienes les hicieron eso a tu pueblo?

-Fueron los Cazadores e imagino que la razón por la que lo hicieron es porque nos odian bastante

Alysa se quedó en completo silencio, estuvo así un rato lo suficientemente largo para querer preguntarle si me había escuchado. Sin embargo, no fue necesario porque ella ya había hablado.

- ¿Cómo lo haces Nevra?

-Tendrás que ser más específica con esa pregunta Alysa

- ¿Cómo haces para verme y no odiarme? -La mire sorprendido. De todas las cosas que pudo haber dicho no esperaba que me preguntara eso.

- ¿Por qué debería odiarte Alysa?

-Porque fueron humanos quienes mataron a tu gente, sé que no fui parte de la matanza, pero sé que no es tan sencillo como eso. Desde que he estado aquí he visto el odio de algunos feéricos hacia mí. Nunca conocí a ninguno de esos feéricos y sé que no les he hecho nada, así que su odio se debe a que posiblemente los Cazadores les arrebataron su hogar, su familia, su gente y lamentablemente ellos y yo pertenecemos a la misma especie. Es simplemente más sencillo generalizar el odio

El Príncipe de las Sombras [Nevra Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora