Capítulo 40 Una Legión de Mujeres

208 15 112
                                    


Alysa POV

-¿Una legión completamente de mujeres? -Casio asintió con el orgullo brillando en sus ojos, los demás hombres lucían igual de complacidos.

-Sí, nos costó bastante conseguir que las mujeres de nuestra tribu se entrenaran en combate. Muchas querían desde un principio, pero solo unas pocas se atrevieron a dar el primer paso...

<<Mi padre, y las generaciones antes que él, habían catalogado a las mujeres en el papel de esposas y madres. Nunca se les permitió hacer nada más porque se asumió que no podían, pero una vez tome el control pensé que lo que nos vendría bien a todos sería un cambio. Así que con ayuda de Horus, Bastián y Demetrio comenzamos a entrenar a las mujeres en combate, también en medicina y en espionaje. Después de años de esfuerzo por fin conseguimos nuestra primera legión de mujeres, liderada por una de ellas. >>

-Eso es genial, chicos. Esa fue, sin duda, una muy buena decisión

-Lo sabemos. -Dijo Bastián y vi el humor brillando en sus ojos. -Son tan buenas luchadoras que pueden con cualquiera de nuestros mejores guerreros machos en un buen día

-Definitivamente eso es algo que quiero ver -Dije entusiasmada por ver a esas mujeres murciélago en un combate, y quien sabe, tal vez combatir con ellas. -Se unirán a nosotros la siguiente semana ¿verdad?

-Exactamente. La legión de Andrómeda ya venía en camino antes de que nos embarcáramos en este viaje, así que, a diferencia de las demás legiones, ella llegará mucho antes

-¿Y qué tal es esta Andrómeda? -Pregunté teniendo curiosidad por quien es la primera mujer en dirigir una legión dentro de la tribu de los hombres murciélago. Sentía cierta admiración por ella debido a eso.

-Es tenaz y bastante terca. Al principio puede lucir algo brava, pero es supremamente tranquila. Tiene cero sentido de la vergüenza y es brutalmente honesta. Creo que ustedes dos se llevarían muy bien

No me pasó la burla de Bastián y le di un codazo tan fuerte como pude. El hombre murciélago hizo una mueca y los demás se rieron.

-¡Volvemos al camino en veinte minutos! ¡Vayan preparándose! -Un miembro de la guardia obsidiana pasó por nuestro lado dando el aviso.

-Iré a botar esto. -Demetrio tomó los recipientes de nuestro almuerzo y fue a tirarlos a la basura. Mientras los demás volvíamos a montar las cosas en los carromatos y dábamos de comer a los familiares.

Cuando regresamos a la fila de carros, inevitablemente mi mirada se dirigió al carromato detrás de nosotros. Vi a mi compañero alimentando a su Black Gallytrot. Él se encontraba de perfil así que lo único que podía ver era parte de su boca y las vendas que cubrían el lado izquierdo de su rostro.

Vendas que ya no necesitaba, pero que seguía usando.

-Sí él te atrapa mirándolo así, va a sospechar algo, Alysa -Casio puso una mano, suavemente, en la parte baja de mi espalda y me dirigió hasta la parte frontal de nuestro carro. Costó todo de mi apartar la mirada de Nevra y comenzar a andar junto a Casio.

-Lo extraño mucho, Casio. -Dije, sin poder evitarlo. Tomé algo de comida de la bolsa que iba atada al lado del carro y se la di a Celeste, uno de los Black Gallytrot que empujaba nuestro carromato.

-Lo sé. -Dijo Casio con algo de compasión en sus palabras. Odiaba ser compadecida, pero sabía que Casio no lo decía de mala forma. -No puedo ni imaginar lo difícil que debe ser para ti hacer esto, Alysa. Me gustaría hacer esto más fácil para ti

-Hablar ayuda -Dije y vi una pequeña sonrisa aparecer en el rostro de Casio.

-Entonces estaré ahí siempre que necesites hablar. -Casio tomó un recipiente con agua para darle de beber al otro familiar. -¿Lo necesitas ahora? -Asentí.

El Príncipe de las Sombras [Nevra Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora