El Príncipe de las Sombras [Nevra Eldarya]

Capítulo 51 Un futuro

Nevra POV

Sabía que no era una buena señal que hubiera escuchado la voz de Hipólita justo en el lugar donde sabía que estaba mi compañera.

Y lo tuve mucho más claro cuando alcance el lugar donde estaba Alysa y escuche lo que le estaba diciendo Hipólita

-¿Ah sí? Entonces imaginó que también debió de hablarte de la hija que tendremos

Estaba a unos metros detrás de Alysa, así que no podía ver su rostro, sin embargo, eso no fue necesario ya que, gracias a nuestro vínculo, sabía que lo que acababa de decir Hipólita casi le provoca arcadas.

-Tomare eso como un no

Me dispuse a dar un paso adelante para explicar que era toda esta locura de la que estaba hablando Hipólita, cuando de pronto Alysa comenzó a reírse fuertemente desconcertando por completo a La Reina Amazona y a mí.

-¿De qué te ríes? -Preguntó Hipólita para nada contenta con la actitud de Alysa.

-Me rio de lo tonta que fui por dejar que tus palabras me sorprendieran, y también por esa estupidez que acabas de decir. La verdad es de lo más hilarante que he oído

-¿Te parece gracioso que tu compañero vaya a tener un hijo con una mujer que no eres tú?

Alysa dejó de reír y avanzó un par de pasos lentamente hacía Hipólita. El ambiente se sentía más frio, casi como si el aire se modificara en son de lo que sentía Alysa.

Pensé que había sido cosa mía, pero al ver la expresión en el rostro de los hombres murciélago entendí que ellos también habían sentido el cambio en el aire.

Y fue ahí que lo entendí.

-Las emociones fuertes despiertan sus poderes -Los hombres murciélago asintieron lentamente a mis palabras, entendiendo, igual que yo, lo que estaba pasando.

-¿Deberíamos detenerla? -Preguntó Demetrio dejando entrever la preocupación en su voz.

-No, dale un momento -Respondí, esperando no tomar la decisión equivocada.

Los hombres murciélago volvieron a asentir, respetando mi decisión.

-No, no me parece gracioso, pero tampoco me preocupa porque sé que eso no va a pasar. Sé que no estás embarazada. Si, por algún extraño motivo, Nevra hubiera perdido cualquier sentido de cordura y hubiera decidido acostarse contigo mientras nos estábamos juntos, sé que me lo hubiera dicho

El rostro de Hipólita se contorsiono con furia, casi parecía que quisiera lanzarse sobre Alysa y matarla ahí mismo. Todo mi cuerpo se tensó ante la posible amenaza sobre mi compañera e instintivamente mi mano se dirigió hacia el cuchillo que tenía sujeto a mi cinturón.

-Yo no dije que estuviera embarazada. -Aclaró Hipólita, intentando contener su ira. -Te estoy diciendo que Nevra y yo tendremos una hija, no ahora, pero si en el futuro. Está profetizado

Alysa lucía, claramente, confundida. Obviamente, no esperaba que Hipólita saliera con algo así. Los hombres murciélago miraron en mi dirección igual de confundidos, casi preguntándome con la mirada de qué demonios estaba hablando Hipólita.

Yo, por mi parte, no quería tener que dar explicaciones de algo tan absurdo como lo que estaba diciendo Hipólita. Sentía pena ajena por ella, por el hecho de que no se diera cuenta lo estúpido que sonaba lo que acababa de decir.

-¿Me estás diciendo que todo este show que estás haciendo se debe a una supuesta profecía?

-No es una supuesta profecía, humana. -Escupió Hipólita como un insulto. -Es una realidad. Las Antiguas fueron claras con eso