Capítulo 39 Mi Muerte

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Nevra POV

Habían pasado tres días desde que Alysa rompió conmigo, mismos tres días desde la última vez que la vi. Lo último que supe de ella fue que Eweleïn había podido curar las heridas que le había infringido Karenn durante su pelea.

Según Ewe, Karenn había dejado bastante mal herida a Alysa, pero nada que no fuera a sanar con el tiempo. Parte de mí se sintió idiota por haber ido a averiguar cómo estaba, pero había una parte aun mayor que no se iba a sentir en paz hasta saber que ella estaba bien.

Pensé que la vería más seguido dado que había bastante lugares en los que podíamos coincidir, pero o bien ella no había salido de su habitación o bien el destino simplemente hacía que no nos topáramos.

De cualquier forma, las cosas eran mejor de esa manera.

-Una vez que Valkyon y Leiftan lleguen, empezaremos con la reunión. -Comentó Miiko para todos los presentes.

Los aludidos habían regresado al C.G hace unas pocas horas y de inmediato Miiko había convocado una reunión. Según tenía entendido las cosas habían salido bastante bien en la Nación Élfica. Lo que significaba que de momento todos podíamos tener un respiro, por lo menos en cuanto al tema de Los Cazadores se refería.

-Aquí estamos. -Valkyon y Leiftan entraron y se sentaron en sus respectivos lugares.

En esta reunión aparte de los miembros de la Guardia Brillante estaban Huang Hua, quien había alargado su tiempo en el C.G indefinidamente hasta que se resolviera el asunto con Los Cazadores, también estaban Hipólita y dos de sus amazonas, y Casio junto a su mano derecha, Horus.

-Bien, entonces podemos empezar

-Aún no. Falta alguien más -Agregó Casio. Miiko preguntó a quién se refería, pero yo no tuve que esperar a que Casio respondiera para saber de quién estaba hablando.

La sentí en el momento en que entró a la sala y percibí su olor unos pocos segundos después.

Lavanda y chocolate, uno de los pocos productos de la tierra que siempre teníamos en Eldarya.

Nunca hubiera imaginado que esos dos olores juntos quedaran bien, pero Alysa era la confirmación de que así era. Su olor siempre fue embriagador para mí y eso no había cambiado hasta la fecha.

Aunque ahora si odiaba que fuera así.

-¿Qué hace ella aquí? -Espetó Hipólita, claramente, molesta con su presencia.

-Ella es nuestra intermediara, por ende, tiene el derecho de estar aquí. Además, tiene información que nos conviene oír a todos. -Le contestó Casio con el mismo tono mordaz.

-Eres bienvenida Alysa. -Huang Hua le hizo señas para que se acercara a la mesa donde estábamos sentados todos.

Alysa se acercó a donde estaban los hombres murciélago y Horus de inmediato se levantó para que ella se sentara. La oí susurrar un suave gracias y vi como Horus se quedaba parado a su lado de manera protectora.

Mi mirada y la de Alysa se encontraron por un segundo antes de que ella apartara la vista para mirar a otra parte. Literalmente habíamos quedado uno frente al otro, así que esto posiblemente seguiría pasando a lo largo de la conversación.

¿Sería muy inmaduro de mi parte pedirle a Ezarel que cambie de asiento conmigo?

Sí, definitivamente lo era.

Decidí quedarme en mi lugar y centrarme en lo que íbamos hablar en la reunión y no en que la mujer que amaba estaba justo frente a mí y seguía creyendo que yo era un monstruo.

El Príncipe de las Sombras [Nevra Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora