El Príncipe de las Sombras [Nevra Eldarya]

Capítulo 55 El Segundo Feérico

Alysa POV

-¿Están seguros de que es buena idea? -Les pregunte a Bastián y Nevra, quienes estaban entregándole un par de armas al joven lobo, que en realidad se llamaba Sven.

-No podemos ir con él hacia los demás feéricos. Si llegan a capturarnos les estaremos dando en bandeja de plata lo que necesitan para el ritual y no podemos permitirnos darles eso. -Me responde Nevra.

-¿Pero, en serio, está bien enviarlo solo con Chrome? ¿Y si los emboscan antes de que puedan salir del campamento?

-Es un riesgo que tendremos que correr, y es más improbable que la otra opción -Agregó Bastián, y me vi teniendo que estar de acuerdo con ambos.

Era la opción lógica y razonable, pero la ansiedad que me generaba no saber lo que iba a pasar con ellos una vez se fueran hacía que quisiera estar un poco en contra de ese plan.

-Listo, con esto deberían estar bien -Nevra dio un par de palmadas en la espalda de Sven, quien le susurró un gracias casi tímido.

Chrome habló un momento con Nevra antes de alejarse con Sven por el camino que habíamos venido. Le pedí internamente al Oráculo que los cuidara hasta que pudieran salir del campamento.

-Si esta es la estrategia que vamos a seguir, cuando encontremos al siguiente feérico ¿Quién se va a ir con él? -Pregunté a Bastián y Nevra una vez nos quedamos solos.

-Teniendo en cuenta que tú tienes que si o si llegar al final, y no hay forma de que Nevra se separé de tu lado, entonces creo que seré yo quien me lleve al segundo feérico

Nevra dio un fuerte asentimiento. Como si para él también fuera obvio que tenía que ser de esa manera.

-Bien, ya quedando eso claro, creo que podemos continuar. -Dijo Nevra.

Los tres seguimos moviéndonos por el campamento de Los Cazadores esperando a una señal del collar para saber cuál era el camino correcto. Intentamos mantenernos, tanto como fue posible, dentro de los arbustos y árboles para no ser detectados, sin embargo, hubo varias veces en que estuvimos a punto de ser descubiertos por guardias humanos que justamente habían sido enviados a buscar infiltrados en su campamento, tal como esperaba Nevra que pasara una vez la batalla principal hubiera iniciado.

También dijo que no iban a ser muchos porque el grueso del grupo se estaría enfrentando con nuestros amigos y demás feéricos en la batalla.

Afortunadamente, mi compañero había tenido razón en ambas cosas y habíamos podido esquivar fácilmente a los guardias gracias a sus habilidades y las de Bastián. Ambos tenían la suficiente experiencia para conseguir infiltrarse, sin ser detectados, con éxito.

Esperaba que después de que todo esto terminara, pudiera dedicarme a adquirir más conocimientos y más experiencia para un día lograr estar a la par de Nevra y Bastián. Me gustaba todo el tema del espionaje y de los juegos mentales, mucho más que combatir. Tenía claro que quería dedicarme a eso una vez que tuviera la oportunidad de construir un futuro, con Nevra, en Eldarya.

-Está brillando -Por poco mis pensamientos me hacen perderme del brillo del collar, menos mal Nevra no estaba tan distraído para no verlo. -Debemos seguir recto, entonces, no hay otro lado por donde desviarse desde aquí

Caminamos con más prisa emocionados por llegar ya el segundo feérico. Cada vez nos encontrábamos más cerca de ponerle fin a este asunto.

Por fin, llegamos a un espacio más amplio con árboles más dispersos. Y dado que el collar estaba brillando con más fuerza que nunca, sabíamos que era el lugar donde estaba el segundo feérico que buscábamos. Sin embargo, había un gran problema.