Custodio

Capítulo XLVI

—Y por fin conocerlas a ustedes.

—Aléjate de ellas.

Pese a la situación en la que estábamos la dureza de su voz aún sonaba más imponente que la del resto y fue suficiente para desviar la mirada de Rick hacia él, su sonrisa se ensanchó y apenas se alejó Scott se aproximó a nosotras y nos posicionó detrás de él.

—Es impresionante que aún en tu posición sigas teniendo esa actitud —rió quedando bastante cerca de él, Jayden lo miró con displicencia—, siempre haces las cosas más divertidas —se alejó un poco de él sin retirar su mirada—. Lleven a los demás al cuarto, Noah encárgate de Seid —sonrió con anchura—, Callaghan y yo tenemos asuntos que arreglar.

Jayden le había sostenido la mirada todo el tiempo con un aire de imponencia estratosférico, sus expresiones no mostraban nada más que desdén y aquella imponencia que estaba casi siempre implícita en sus facciones. Sólo se desvió para mirarme a los ojos, su mirada se ablandó y el corazón se me quiso salir cuando comenzó a alejarse con las armas de Alec y Damon en la espalda.

Me moví casi por impulso y el fusil de Sage fue directo a mi cara, casi de inmediato Mason tiró de mí hacia él.

—No hay nada que hacer, Kel —me susurró y sentí que el mundo se me venía encima.

No podía hacer nada y me estaba ahogando en un mar de desesperación. Tyler, Nick, Noah y Sage nos encaminaron hasta cruzar una reja, esperaron a que todos estuviéramos dentro y retuvieron a Jake antes de entrar.

—No me toques, Bourne —soltó con una voz débil cargada de coraje—, no necesito que me atiendas.

Se encogió de hombros—: Como quieras.

Lo empujaron dentro del lugar junto a nosotros y cerraron la puerta. "El cuarto" no era más que un lugar separado de lo demás por una reja de metal que llegaba hasta el techo, no había nada dentro más que estanterías vacías. Entonces la inquietud en mi interior comenzó a acrecentarse, no sabía dónde estaba Jayden ni que iba a pasar con él, ni qué estaba pasando justo ahora.

—No van a matarlo, Kel —bisbiseó Scott, mi corazón se aceleró—. Jayden es un líder y aunque sólo nos conozcas a nosotros seis toda la gente de su padre está de su lado. Que Rick lo mate así como así es como echarse la soga al cuello.

—Rick quiere el control de todo —exclamó Sage acaparando toda mi atención, sonaba casi como si estuviera disfrutando todo—, y para tenerlo tiene que eliminar a Jayden, pero no puede hacerlo mientras él tenga a tanta gente de su lado, así que Jay tiene que renunciar a ser lo que es y dejarle todo el control a Rick.

—Y entonces podemos matarlos a todos, como ustedes lo hicieron con Kyle.

Ni siquiera había notado que Damon ya estaba con ellos, sólo faltaban Alec y Rick. Y por alguna extraña razón me preocupaba más que faltara Alec que Rick.

—Nosotros no matamos a Kyle, Shepherd —bufó Aaron.

—De todas formas vamos a matarlos, Clarke —se encogió de hombros—. Callaghan sólo está alargando las cosas.

Sin decir algo más, se dieron la vuelta y se fueron de ahí.

Pasaron varios minutos hasta ser casi horas, Noah y Tyler estaban afuera de la reja observándonos con diversión, los chicos no habían dicho nada, y es que no había nada que decir, no había nada que hacer, estábamos de verdad atrapados. Al cabo de unos minutos más Alec apareció entre las sombras y se acercó a nosotros, mi corazón quiso salirse de mi pecho cuando vi la sangre en su mejilla y en su ropa, sentí el aire abandonar mis pulmones y comencé a respirar con tanta rapidez que el pecho me dolía.