Custodio

Capítulo XXVII

Domingo 24 de abril del 2016

—Por favor —alargué—, por favor, por favor, por favor.

—¿Cuándo cambiaste tu actitud de rebelde por una tan infantil? —se rió.

—¡Jayden!

—Lo siento —rió, le tomo varios segundos retomar la palabra—. Kelsey, no lo sé...

—¡Di que sí! ¿Quieres ver como mi hermano mayor se burla de mí por no tener permiso de usar mi propio auto para ir por un café?

—Pagaría por verlo.

—Pero no vas a estar aquí —obvié.

—Maldición, tienes razón.

Como de costumbre, Jayden había salido desde hoy por la mañana, y todo indicaba que llegaría, como normalmente, hoy en la noche o inclusive el lunes en la madrugada

—¿Eso es un sí?

Se mantuvo callado durante varios segundos.

Desde la semana pasada que habíamos hablado sobre los secuestros Jayden se había puesto aún más intenso respecto a todo lo que hacía, controlaba más mis salidas y estaba en el colegio media hora antes de la hora de salida.

Sabía exactamente que no lo dudaba porque no quisiera prestarme el auto, sabía que era porque no quería que saliera de la casa.

—¿Prometes que sólo irás por el café?

—Claro que sí.

Suspiró.

—Bien.

Sonreí con euforia.

—¿Ves como puedes ser encantador cuando te lo propones?

—Kelsey —carraspeó—, yo siempre soy encantador.

Rodé los ojos y escuché la voz de Sean en el pasillo.

—Me encantaría alegar contra eso, pero tengo que irme, Sean me espera. Adiós.

—¡Espera! —me detuvo segundos antes de su cortar la llamada— Avísame cuando llegues allá, ¿quieres?

Sonreí.

—Seguro, adiós.

Corté la llamada

—¿Qué? ¿Tu custodio te tiene castigada? —arqueó una ceja mientras se recargaba en el marco de mi puerta con una sonrisa burlona.

Lo miré con suspicacia y levanté las llaves moviéndolas de un lado a otro con una sonrisa victoriosa, le guiñé un ojo y él rió por lo bajo mientras negaba.

~•~

—¿Qué es eso que llevas ahí? —me preguntó Sean poniendo ambos cafés sobre la mesa y sentándose frente a mí.