Custodio

Capítulo X

Viernes 11 de marzo del 2016

—¡Kelsey, espera!

La aguda voz a nuestras espaldas nos detuvo a mí y a Skyler varios metros antes de llegar a la puerta principal. Sabíamos quien era, no necesitábamos girarnos para descubrirlo. 

—Creí que no te hablaba desde el año pasado —me susurró Skyler.

—No lo hacía.

Intercambiamos miradas durante unos segundos antes de girarnos.

—Kelsey Blakeman, hace mucho tiempo que no te veía —habló con efusividad mientras caminaba hacia nosotras dando pasos largos. Me abrazó. Miré a Sky quien miraba la escena con confusión.

Y es que eso era mentira, me veía casi a diario, pero lo ignoraba.

—Hola, Tessa.

Me separé de ella y la vi abrazar a Skyler.

—Ah, ¿todavía son amigas? —nos señaló a mí y a Skyler luego de romper el abrazo que le había dado.

—Sí, a mí no me molestó que Alec la eligiera a ella —se encogió de hombros.

Tessa, Skyler y yo habíamos sido amigas desde preescolar hasta que conocimos a Ethan y Alec hace casi dos años. Nos habíamos vuelto amigos hasta que Alec confesó que estaba enamorado de mí. Tessa, prácticamente se volvió loca.

—¿Alec? ¿Y él quién es? —se rió restándole importancia con su movimiento de manos.

—La razón por la que llamaste perra a tu mejor amiga y le lanzaste tu bebida en una fiesta.

—¡Bien, ya basta de vivir en el pasado! —cortó con una sonrisa extendida en su rostro— Quiero saber como te ha ido en la vida, Kelly —ablandó su tono de voz y me miró—. Quiero que hagamos las paces.

—¿Qué quieres, Tessa? —le sonreí luego de rodar los ojos.

La conocía, fuimos amigas durante doce años y hacer las pases no era lo que quería.

—¿Por quién me tomas, Kel? —se ofendió— Alec es cosa del pasado, es un tema superado, después de todo ustedes ya no están juntos.

—¿De qué hablas, Tessa? Alec y yo aún estamos juntos.

—¿Ah, sí? ¿Entonces quién es el chico que te ha traído toda la semana y que te espera en la puerta en la salida? Los vi salir juntos de tu casa —encarnó una ceja.

Me exalté, era extraño que me lo dijera, ni siquiera sabía como lo había notado. 

Piensa, Kelsey, Jayden no pasa desapercibido para nadie. Y menos para alguien como Tessa.

—No te preocupes, yo también habría dejado a Alec por él.

—Tessa, ya basta —la detuve—. Alec y yo seguimos juntos.

—¿Y qué hay con ese chico? —encarnó una ceja.

—Nadie por quien debas preocuparte.

Su celular comenzó a sonar.

—Ya puedes irte, Jacob no va a esperarte todo el día —le corté.

Ella nos miró por última vez, y nos sonrió.

—Hablamos después, chicas —nos lanzó un beso y nos sacó la vuelta para encontrarse con su novio parado en la puerta principal. 

—Cielo santo, esa chica es una pesada —se quejó Skyler—. No sabía que le ibas a decir sobre tu custodio.