Capitulo XLIII

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El simple hecho de llevar ese collar al cuello me había demostrado una vez más lo implicada que estaba Miriam con la manada.

— ¿ Estás bien ?

— Si amor, solo estaba pensando en mis cosas a decir verdad.

— ¿ Y qué pasaba por esa rubia cabecita ? — preguntó Miriam mientras dejaba un cariñoso beso en mi mejilla aprovechando el semáforo.

— Que ahora es todo más real incluso. Tengo la casa, la chica, una familia que me quiere y unos amigos increíbles.

— No te puedes olvidar de los dos cuñados con complejo de infantilismo, la suegra obsesionada con las tartas de arándanos y el suegro al que hay que sacarle las palabras casi con sacacorchos — contestó divertida.

— En ese caso creo que yo salgo ganando. Tu aguantas a un suegro también corto en palabras, una novia algo animal y a la manada de esta.

 — Creo que una chaqueta de domadora me quedaría estupenda.

Si, si que lo haría.

— ¿ Te parece si pasamos a comprar la comida y demás cosas para mañana ? — pregunté mientras la miraba.

— Me parece una idea fantástica.

Cogí el desvío de camino al supermercado mas completo con el que contaba la ciudad, el cual para mi suerte no quedaba a mas que unos diez minutos de casa.

Por suerte pude aparcar el coche respectivamente cerca de la puerta por lo que nada mas bajarnos pudimos acceder sin mucha complicación a la fila de carros de compras que esperaban a un lateral de la puerta del supermercado.

— ¿ Tienes idea de que comprar ? — me preguntó Miriam cuando entramos dentro del establecimiento

— Podemos ir viendo lo que nos hace falta y así lo cogemos. Step by step.

— Ellaa y sus idiomas — comentó antes de deja un beso rápido en mis labios y abrazarse a mi cintura mientras avanzábamos por los pasillos cogiendo lo que íbamos viendo necesario.

A mis oídos llegaban todos los cuchicheos de aquellos como nosotras se encontraban comprando esa mañana de sábado, pero uno de ellos; una conversación, me llamó la atención.

— Mira a esas dos Tom, deben ser hermanas.

— Están buenísimas Brady y no se tu, pero yo tengo ganas de fiesta esta noche —  dijo el tal Tom jocosamente.

Prepárate, dos galanes vienen con ganas de  conquistarnos — le comenté divertida a Miriam.

¿ Por donde ? 

—  A tu derecha — dije mientras seguía metiendo las cajas de cereales en el carrito.

— Hola chicas yo soy Brady y este es mi amigo Tom — comentó el rubio de los dos mientras señalaba a su amigo.

— Hola — saludé sin muchas ganas mientras seguía a lo mío y por lo que parecía Miriam siguió mi ejemplo.

— Mimi ¿ Este es el que te gusta ? —preguntó mi novia mientras enseñaba el pan de molde con el que normalmente me hacía las tostadas.

— Si — contesté mientras seguía avanzando por el pasillo empujando al carrito.

— Vamos chicas, no paséis de nosotros — se quejó Tom esta vez — Somos guapos, sois guapas. Podríamos salir por ahí a divertimos ¿ que decís ?

— No me interesa — respondí mientras Miriam asentía de acuerdo, avanzamos hasta la sección de fruta donde tanto Miriam como yo empezamos a escoger aquellas que sabíamos íbamos  a consumir seguro.

Aullidos nocturnos - Miriam²Where stories live. Discover now