Capítulo XIII

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Las 8:12 de la mañana y las ruedas de mi coche enfilaban la calle que me llevaba a la casa de Miriam.

Fueron tan solo diez segundos los que mi Jeep necesito para llegar delante de la casa de los Rodríguez, tres los que necesite para salir del coche y cinco los que me hicieron falta para llegar hasta la puerta de la vivienda y tocar a la puerta.

Un " ya voy yo" de la voz de Miriam llegó alto y claro a mis oídos antes de que la puerta chirriase levemente al abrirse y que el cuerpo de mi chica impactase contra el mío.

— Buenos días amor  — pude vocalizar mientras la abrazaba mas contra mi.

Miriam dejo un beso en mi pecho, antes de alzar la cara y dejar uno en mi mentón.

— Buenos días cariño.

Sus manos se entrelazaron tras mi cuello mientras sus labios le daban los buenos días a los míos en un beso de los más cálido.

— Estás preciosa cariño  — dije tras poder verla completamente.

Llevaba unos pantalones de cuadros blancos y negros, sus botas militares negras y un jersey de color champán que iluminaba su ya de por si piel de color caramelo y su rubia cabellera.

— Me encanta tu jersey  — dijo ella mientras acariciaba la tela de mi jersey gris de punto.

— Cuando quieras te lo dejo, estoy segura de que te queda mejor que a mi.

— ¿ Miriam ? No dejes a la chiquilla fuera que va a pasar frío  — se dejó escuchar desde dentro.

Marite.

— Vamos amor.

Me dejé arrastras por mi chica hasta el interior de la casa, hacía el comedor donde toda la familia se encontraba desayunando.

— Buenos días... — dijo la madre de Miriam abrazándome  — nuera  — añadió en un tono que solo pude escuchar yo al estar literalmente entre sus brazos.

— Buenos días señora Rodríguez.

— Ya te dije que puedes llamarme Marite, Mimi.

— Si mi mujer te deja llamarla por su nombre yo también te lo permito. Ramon Rodriguez un placer Mimi  — dijo el padre de Miriam mientras se levantaba de la cabecera de la mesa y se acercaba hasta mi , dejando un beso en mi mejilla  — ¿ Eres amiga de mi pequeña ?

— Se podría decir que si  — dije mirando a Miriam.

— Es mi novia papá  — dijo Miriam enganchándose a mi cintura.

El chirrido rápido y estridente de una silla al deslizarse para atrás se dejó escuchar antes de que unos pesados pasos abandonaran el salón.

— Luis hijo  — intentó llamar Marite.

— Déjalo cariño, no tiene que ser plato de buen gusto  — dijo Ramon.

— ¿ A que te refieres Ramon ?

— A Luis le gusta Mimi, y que Mimi sea la novia de Miriam no le ha sentado bien mamá  — explicó Roi.

— Yo no quiero causar problemas, será mejor que me vaya.

— No digas tonterías Mimi, Luis tendrá que acostumbrarse a veros juntas; no le queda de otra  — dijo Ramon mientras volvía a sentarse a la mesa con tal de seguir con su desayuno  — ¿ Has desayunado ?

— Lo hice en casa señor.

— Al menos comete  una pieza de fruta hija  — me pidió Marite mientras me entregaba una manzana que no me vi capaz de rechazar.

Aullidos nocturnos - Miriam²Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin