Capitulo XXVII

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Más por las ganas de verla feliz que por mi propio cansancio mental, dejé que fuera Miriam la que condujera camino a casa desde la suya propia, eso si, recibiendo orden de mantener a Nova en mi regazo durante todo el trayecto.

— ¿ Esto es necesario ? — pregunté por tercera vez haciendo ademan hacia el peluche.

La ceja alzada de mi chica fue suficiente respuesta para que decidiera cerrar la boca el resto del camino.

— Así me gusta.

Al llegar a mi casa Miriam metió el coche en el garaje, notando automáticamente la ausencia del coche de mi padre.

— ¿ Y David ? — preguntó Miriam mientras me cogía a Nova de los brazos y entraba en la casa mientras yo arrastraba la pequeña maleta.

— Pues no sabría decirte, a esta hora ya tendría que estar aquí la verdad — dije mientras dejaba la maleta al pie de las escaleras y entraba en la cocina, viendo inmediatamente una nota pegada en la nevera — Reunión del claustro de profesores, llegara tarde — informé en voz alta.

— ¿ Lo esperamos para cenar ? —preguntó mi chica apareciendo en la cocina — He dejado a Nova en tu cuarto si no te importa.

— Estas en tu casa mi amor, puedes hacer lo que te plazca.

— Te quiero — susurró sobre mis labios antes de besarme y acurrucarse a mi lado.

— Y yo princesa; y no, dice que cenemos nosotras.

— ¿ Que te apetece de cenar ? — preguntó mientras se acercaba a la nevera, mirando lo que había dentro de esta.

La cogí desde atrás, arrastrándola hacía el salón luego de cerrar la nevera.

— Tu no vas a hacer la cena, eres la invitada cariño — dije mientras me sentaba en el sofá y la atraía hacía mi regazo — Y además, es martes. Es noche de pizza.

— En ese caso no protestaré — dijo Miriam mientras se abrazaba a si misma con mis propios brazos.

— ¿ Quieres amor o que ? — dije tras el gesto.

Asintió contra mi hombro para enterrar la cabeza contra este y empezar a darme besos en el cuello, al tenerla sentada de lado contra mi regazo fue inmediato el movimiento de mis manos; una acariciando su espalda de forma suave y circular mientras que la otra sen entretenía vagando de arriba a bajo por sus muslos.

A eso de las ocho y media de la tarde cuando una más que entretenida Miriam alegó comenzar a sentir hambre.

— ¿ Que te apetece ? — pregunté a Miriam.

—Mi favorita es la de pepperoni y la chicken BBQ — respondió Miriam jugando con mis dedos.

— ¿ Mitad y mitad ? — pregunté recibiendo un beso como respuesta afirmativa.

Ahora sí, cogí el teléfono fijo y llame a la pizzeria de siempre.

— Pizzería Gino's le atiende Sean ¿ Que desea ?

— Buenas noches Sean, era para hacer un pedido a casa.

Dígame.

—Bien serán cuatro pizzas familiares, dos mitad cuatro quesos, mitad barbacoa y las otras mitad carnívora mitad carbonara y por ultimo una pizza mediana mitad pepperoni mitad chicken BBQ.

¿ Eso sería todo ?

— Si.

—  Pues entonce serian 25 dólares con 30 centavos ¿ Me dice su dirección y su nombre ?

Aullidos nocturnos - Miriam²Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ