El Secreto de los Dragones

Capítulo 43 (parte 1)

—Seguro aprovechó a Dauntan para tomar venganza contra nuestro reino. —mencionó Alex cruzado de brazos.

—Quién sabe cuánto tiempo estuvo aquí como espía, pero al menos eso explica quién asesinó a Ruby y dejó esa nota. —Lisa impactó su puño contra la pared más cercana. —Voy a encontrar a ese elfo y lo voy a matar.

Alex la miró alarmado por sus palabras, luego se acercó a ella y agarró su puño entre sus manos. —Yo me aseguraré de que se ahogue en su propia sangre, no tienes de que preocuparte inexperta —sonrió y Lisa no pudo evitar sonrojarse.
Malditos elfos y sus sonrisas Colgate.

—Volviendo al tema de importancia. —La reina exclamó irritada. —Dauntan debe tener información sobre todo nuestro ejército, nuestras estrategias y sobre tus habilidades, Lisa. —la miró seriamente —Él debe de estar preparándose para atacar la Academia pronto, aprovechando de que ustedes están lejos, creo que deberían volver. —Lisa sintió un escalofrío a la vez que la reina ponía una mano sobre su cabeza y sobre la de Alex. La madre del príncipe pronunció una oración en el idioma de los elfos y Lisa pudo percibir gran poder recorriendo todo su cuerpo. Finalmente sintió un rayo de dolor, pero se fue tan rápido como vino. —He liberado el hechizo.

—Gracias madre —Alexander se arrodilló, al verlo Lisa decidió que sería prudente hacer lo mismo. La reina solo les indicó que se levantaran con un gesto de mano.

—En lo que ustedes emprenden su viaje, yo tendré que dedicarme a hacer una inspección profunda para asegurarme que no haya más espías —frunció el seño —A la vez tendré que reformar nuestras estrategias para la guerra.

Lisa se imaginó a todo el ejército élfico en batalla, definitivamente sería algo impresionante de presenciar si todos eran capaces de luchar como Alex o Thango. Y debido a los años de experiencia de la reina, sus estrategias deberían de ser infalibles. Sin el apoyo de los elfos en la guerra la Academia no tendría oportunidad alguna.

—En ese caso, emprenderemos nuestra marcha devuelta a la Academia. Dejamos todo aquí en tus manos, madre. —El heredero al trono agachó la cabeza y se dio la vuelta con la mano de Lisa entre las suyas. Preparado para salir de su lugar de nacimiento y volver a su hogar.

—Esperen un momento. —Lisa notó como se tensaron los hombros de Alex ante las palabras de la reina, a la vez que un escalofrío recorría su propio cuerpo.

Tal vez ahora la reina los convertirá en sapos o les pondría una nueva maldición. La descendiente cerró los ojos preparándose para lo peor.

—Loringell irá con ustedes.

—¿Qué?—exclamaron ambos al mismo tiempo.

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—Ah ahí viene el par de enamorados. —Logan sonrió observándolos con los brazos cruzados. El principe estaba apoyado sobre un unicornio espacial, ubicado al lado del unicornio espacial que le había regalado la reina y el kleindragel de Alex.

—¿Por qué es que tú vienes con nosotros? —con un tono irritado Alex se acercó a su hermano y lo apuntó presionando un dedo sobre su pecho.

—¿Madre no te lo dijo? Me envío para protegerlos a ustedes dos. —Al observarlo sonreír nuevamente, Lisa concluyó que Alex y él tenían exactamente la misma sonrisa y el mismo nivel de narcisismo.

—No necesito tu protección y Lisa mucho menos. Así que dame una buena razón antes de que patee tu trasero y me vaya sin tí. —Alex miró a Logan amenazadoramente, pero el principe no tuvo reacción alguna y siguió con su expresión relajada.

Logan puso ambas manos sobre los hombros de Alex, alejándolo de sí mismo. —Lo que sucede es que ustedes dos van a estar tan distraídos, que van a necesitar alguien que los proteja. —Lisa sintió el calor llegar a sus mejillas. —Ah, eso es lo que te tiene tan molesto Adi. —Logan rió —¿Te preocupa que interrumpa su tiempo a solas?

—¡Cállate! —Alex le dio un puñetazo a su hermano a lo que el mismo solo respondió con carcajadas.

Lisa notó que las puntas de las orejas de Alex estaban sonrojadas, así que decidió que debía cambiar de tema antes de que el cara de árbol siguiera golpeando a Logan.

Antes que pudiera decir algo, una pareja de elfos se le adelantó. —¿No planeaban irse sin despedirse verdad?

—¡Valï! —Lisa fue directamente a abrazar a su amiga.

—Thånđįr —Alex dejó a su hermano en paz y se acercó para estrechar la mano del elfo.

—Principe Adasser. —Lisa observó como Thango se acercaba al oído de Alex y le susurraba algo que no fue capaz de escuchar.

—Lisa —volteó su atención devuelta a su amiga. —Mira, empaqué todas tus cosas, me aseguré de agregar una colección de tus armaduras favoritas y de los vestidos más deslumbrantes que tengo, porque ya sabes uno deber ser violenta...

—...pero con clase. —Lisa río y tomó el maletín que cargaba Vali.

Le impresionó lo ligero y pequeño que era para la cantidad de cosas que se suponía llevaba dentro. Bueno este no es el mundo de los humanos, después de ver un unicornio espacial ya nada puede impresionarme. 

—Muchas gracias por todo Valï y no me refiero solo al maletín. —Sin Valï, Lisa sabía que ella no hubiera podido sobrevivir tanto tiempo en este mundo. Probablemente se hubiera perdido o vuelto loca y más que todo, hubiera tomado muchas decisiones tontas.

—Lo sé. Te voy a extrañar mucho Lisa, promete que me escribirás —sollozó la hermosa elfa.

—Lo prometo —abrazó nuevamente a la elfa antes de dirigirse hacia su Dispāsūs.

Logan ya estaba montado sobre el unicornio espacial y notó que Alex había terminado su conversación secreta con Thango. Se preguntó sobre que habrían discutido porque las orejas de Alex estaban aún más rojas que antes, después le sacaría la información .

Finalmente, Alex montó su Kleindragel, ya los tres listos para alzar vuelo Lisa observó una última vez el horizonte. Supo que este era el final de la parte linda de la historia, ahora comenzaba lo duro, se aproximaba la guerra, la academia estaba en peligro y debía informarle a todos sobre sus sospechas de Jake antes de que las cosas empeoraran. Al menos habían conseguido el apoyo de los elfos, pero Lisa tenía miedo de que solo estuviera guiando este pueblo a una masacre.

Debo ser fuerte, se lo prometí a Susane. Su muerte no será en vano.
Y con ese pensamiento en mente, la primogénita del dragón de diamante comenzó su viaje junto a los dos príncipes del reino de los elfos.

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N/A
¡Perdón por la ausencia escamas!
Estuve pasando momentos difíciles y no tenía motivación para escribir, pero la estoy recuperando poco a poco. Prometo que no me he olvidado de ustedes, espero que me puedan perdonar. ¡Los extraño mucho!
Si quieren hablar comenten o mándeme un mensaje 💕
¡Gracias por leer mi historia!