Capítulo 18 (Parte 2)

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—Dame esa espada.

—Oh vamos. ¿Como se supone que le gane a la reina si no uso mis espadas?—Lo miró cruzada de brazos, no quería entregarle sus espadas.

—Son las reglas. Es un duelo de magia no puedes aventajarte con armas. —Thån se acercó a ella con una expresión calmada.

—Thån la magia de luz es de energía, me sirve para ser veloz o volverme invisible, no para atacar. Necesito mis espadas.

—Eres muy terca ¿no?—rió—Debes aprender a controlar esa energía, hacerla más filosa que cualquier espada y más fuerte que cualquier armadura. Además, sí puedes usar espadas pero tienes que crearlas.

—Bien, voy destrozar a esa perra.—Una sonrisa malvada se formó en su rostro.

—Te dije que no hablaras así de la reina, pero continuando con el entrenamiento empezare por enseñarte a usar tus poderes como defensa.

***

La bola de nieve se estrelló a pocos centímetros de su cara,  suspiró deshaciendo el escudo de energía que había creado. Thån en pocos segundos había cubierto todo el campo de entrenamiento de nieve y ahora estaba arrojando esferas repentinamente. Apenas lograba detenerlas debido a que necesitaba concentrarse para que el escudo fuera sólido, pero las bolas salían de la nada, lo que no le daba tiempo de pensar.

—¡Vamos Lisā, recuerda que la reina no te va a lanzar esferas de nieve, va a intentar matarte!—salió de su escondite y lanzó un rayo de luz al elfo, pero este lo esquivo con delicadeza como si no fuera nada.

Lisa intento volverse invisible, pero Thån creo una tormenta de nieve que la cubrió completamente, permitiendo que él la viera a pesar de que era invisible.

—¡Esto es inútil! No puedo hacer nada con magia.—exclamó frustrada dejándose caer, no tenía la menor idea de cómo iba a vencer a la reina sin usar sus poderes de diamante. Si pudiera usarlos sería tan simple.

—Mira Lisā, cuando te enfrentas a tiempos difíciles, recuerda que los retos no te son enviados para destruirte, sino para fortalecerte y ayudarte a crecer.

Lo miró con frustración ignorando sus palabras—¿Es que acaso no lo sabes? ¡La reina me quiere muerta! Es imposible que le gane, mejor debería huir mientras pueda.

—Eres una guerrera, los guerreros no se rinden y no dan marcha atrás, así que levántate, recoge tus fuerzas y lucha.—Él estaba a centímetros de ella y tenía una mano extendida en su dirección.

***

—¡Lisa! ¿Te encuentras bien?—Preguntó su amiga de cabello blanco con sus ojos púrpura destellando de preocupación. Lisa se alegro de verla, le había tomado unas cuantas horas lograr hacer el mismo hechizo el el agua que había usado para comunicarse con la Academia anteriormente, pero había funcionado.

—Claro, ¿por qué lo dices?

—Pareces más golpeada y moreteada que Adam en las clases de Crum.—Respondió su amiga refiriéndose a la gran cantidad de moretes que rodeaban
la cara y cuerpo de Lisa

—No te preocupes, solo decidí entrenar un poco de combate.—Sonrío observando mejor a Angela. Llevaba su característico cabello blanco atado en una complicada trenza y sus dientes y ojos tan perfectos como siempre.

El Secreto de los DragonesWhere stories live. Discover now