Capítulo 1

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Angela sabía que debió haber ido con ellos. Alex había partido con Lisa justo el día anterior y ella deseó haberlos acompañado, después de todo ella también se preocupaba por Lisa, pero había algo que la retenía.
Caminó hacia la enfermería para visitar a Danna, ya que ella era una de las treinta personas a las que les habían dado con los dardos.
"Esos malditos..."

Recuerdos de aquel día invadieron la mente de Angela con tanta fuerza, que casi hacen que se desmayara.
Personas corriendo por todas partes, Nekroi lanzando dardos al azar, profesores combatiendo y ayudando a los estudiantes. Recordó como Alex trajo a Lisa en brazos y dijo que su condición empeoraba, que le habían dado con un dardo y que necesitaba salvarla. Recordó llorar y despedirse, conforme él se montaba en su Kleindragel.

Recordó como después de que varios cayeran muertos, los Nekroi, el ejército negro de Dauntan, desaparecieron dejando, sufrimiento a su paso. Recordó caminar entre el mar de cuerpos, con el olor a sangre inundándola, esperando que ninguno fuera de sus amigos. Recordó encontrar el mensaje en la pared del corredor: 'Esto era solo una advertencia'

"Si esto era la advertencia, no quiero imaginar el ataque verdadero."

Recordó encontrar el cuerpo inmóvil de un Nekroi y debajo de él, la llave para solucionar todo.
Un pergamino...
Aún no le había mencionado a nadie sobre lo que había encontrado, ni siquiera a Kate o a Adam, suponiendo que eso significaría un gran peligro, pero estaba decidida a hacerlo en su debido momento.

Por fin llegó a la enfermería, observó las treinta camillas ocupadas buscando entre ellas a Danna y se detuvo al ver a Konix. Konix era un descendiente que apenas conocía, pero le llamó la atención ver la venda ensangrentada que cubría sus ojos y esperó que no hubiera perdido la vista para siempre. Volteó la mirada hacia la derecha donde notó la débil figura de Danna y le sorprendió ver que sentada en una silla durmiendo, estaba Ingrid, como si hubiera pasado toda la noche despierta al lado de su amiga. 

Angela no pudo evitar soltar unas lágrimas, al ver lo mal que se veía su compañera, al igual que Konix y todos a los que les habían dado con un dardo. Lo peor de todo es que no tenían la cura, los dardos estaban cargados del veneno de una criatura que habitaba muy lejos de SvijetNade, y el único lugar donde se podía conseguir la cura era en la ciudad de los elfos. Por eso todos esperaban con ansias a que Lisa o Alex llegaran y les enviaran un mensaje, diciéndoles qué debían hacer para salvar a los escamas heridos... o sino todos morirían.

***

Los descendientes de la Academia estaban reunidos en el gran salón, ansiosos para que entrara el director y respondiera todas las dudas que tenían en sus cabezas. A su lado,  Angela pudo ver como Kate y Adam estaban abrazados, como si tuvieran miedo de que estallara otro ataque. A su izquierda estaba Ingrid, quien intentaba ocultar sus lagrimas y mantenerse fuerte ante todos, le recordó un poco a Lisa, lo que hizo que se le humedecieran los ojos, así que agarró la mano de Ingrid y la apretó con fuerza.  Aún esperando a que el director llegara, varias dudas se acumularon en su cabeza.

"¿Y si Alex no llega a tiempo? ¿si Lisa muere y no envían la cura?
¿Qué pasaría si vuelven a atacar?¿Cómo lograron encontrar la Academia y sobrepasar las barreras mágicas?
¿Habrá un espía entre nosotros?"

Se había puesto tan nerviosa y desesperada, que dejó de escuchar lo que decían las personas a su alrededor, fue hasta que sintió la mano en su hombro que supo que alguien le estaba hablando.
Se volteó lentamente para toparse con los ojos llameantes de Jake.

—¿Te encuentras bien?—Angela no hizo más que asentir y darle un fuerte abrazo, sintiendo como este se lo devolvía y le daba suaves caricias para reconfortarla. 

—Entiendo que todos estén asustados y desesperados por lo que sucedió, pero estamos tratando de tenerlo bajo control tan pronto como se pueda.—la voz del director, llamó la atención de Angela, por lo que se volteó para escuchar lo que tenía que decir. —Aún no sabemos como lograron encontrarnos y quebrar las defensas, pero nos aseguraremos de que no vuelva a suceder. También hemos desarrollado algo parecido a un antídoto, este hace que el efecto del veneno dure más en llegar al corazón, lastimosamente no lo elimina... Pero confiamos en que el señor Griffin y la señorita Silvers nos traerán la cura.—miles de exclamaciones se escucharon alrededor de la sala, unas negativas, otras aliviadas y unas cuantas molestas.

—¡Silencio!—la atronadora voz del maestro Blake calló a todo el mundo—Lo único que podemos hacer ahora es entrenar y volvernos más fuertes para estar listos en caso de otro ataque. También hay que reparar los daños y recrear las defensas. ¡Nada hacen quedándose parados como unos malditos cachorros asustados! Si alguien tiene una queja, lo espero en mi oficina.—y con eso terminó la reunión.

"El maestro Blake tiene razón en algo, no puedo quedarme parada sin hacer nada. Si Alex y Lisa van a ayudar, entonces yo también pienso hacerlo, es hora de abrir el pergamino"

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¡Un saludo a todos! Espero que les haya gustado este cap, y que hayan votado y comentado. 😊
¡Esta tica les manda un abrazo a todos! <3

El Secreto de los DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora