Capítulo 4:"Debilidad"

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Narra Erika

Al salir de mi casa simplemente comencé a caminar no quiero ver a nadie simplemente quiero estar sola con mi hijo. Pasaron unos minutos y seguí caminando hasta que note como pequeñas botas empezaron a caer sobre nosotros las cuales comenzaron a intensificarse de golpe, genial estaba lloviendo, lo que me faltaba. Cubrí a Dylan con mi cuerpo ocultándolo en mi pecho, vi una tienda a la cual decidí entrar para resguardarnos de la lluvia pero al querer entrar tropiezo con alguien lo cual casi provoco que me caiga.

- fíjate por dónde va... - me quedé callada al ver quién era.

- Erika, hermosa - saludo Cristián - ¿Qué haces aquí? - bajo la vista y vió a mi pequeño en mis brazos - ¿Puedo? - sonrío al verlo.

Le devolví la sonrisa y le pase a Dylan con cuidado, él lo cargo y empezó a hablarle y a darle besos por toda su carita.

- no me respondiste -

- ¿El que? -

- ¿Qué haces aquí? -

Dudé por un momento si contarlo o no pero al final decidí que si.

- solo una pelea, algo estúpido - suspiré - no hay que darle importancia -.

- si pero está comenzando a llover - cubrió a Dylan con su chaqueta - ¿Quieres venir a mi casa? - no lo pensé mucho y asentí - bien -.

Subimos a su moto y nos dirigimos hacia su casa. Una vez en está entre corriendo cargando a Dylan ya que la tormenta nos agarró, estaba completamente empapada pero almenos mi hijo está secó.

- estás empapada - rioy y lo mire mal - lo siento, deberías cambiarte si no quieres enfermar -.

- no traje ropa para mi - me encogí de hombros.

- si quieres te presto una camisa - asentí y el abandonó la sala y luego de unos minutos volver con una camisa blanca - espero que te quedé - sonrío viéndome de arriba a abajo.

- oye - me quejé - si me quedara -.

Fui hasta el baño y me quite todo a acepción de la ropa interior y me puse la camisa, me miré al espejo, bueno, la verdad si me quedaba algo grande, hasta los muslos.
Bufé y sale del baño no sin antes agarrarbuna toalla para poder secarme el cabello.

- ves, te dije que me quedaría - extendí mis brazos para mostrárselo, notr que él estaba jugando con Dylan.

- te queda grande - sonrío - no has crecido desde que entramos al instituto, enana - se burló.

- oye, no todos tenemos suerte de ser un poste de luz como tú ¿sabes? - me cruce los brazos haciendo un puchero.

Escuché como soltó una risa para luego levantarse y acercarse hasta mi, me pasó con cuidado a Dylan y lo sujeté.

- creo que ya quiere comer y dormír, preciosa - dijo murmurando mientras me acariciaba la cabeza.

Asentí y me llevé a Dylan hasta su habitación donde le di el pecho durante un buen rato y luego de sacarle el aire lo acosté y me asegure de que se quedase dormido, no tardo mucho en hacerlo y cuando lo hizo le rodeé de almohadas para evitar cualquier accidente. Volví con Cristian y el estaba tomando una copa de vino mientras estaba sentado en la sala.

- ¿Tus padres? - pregunté.

- seguro que de viaje y se llevaron a Isabel- se cruzó de brazos - sabes que no me importa mientras no me molesten -.

Sonreí negando con la cabeza, Cristian nunca tuvo una buena relación con sus padres por diversos problemas y eso incrementó aún más cuando supieron que iba a ser padre a los quince años, no los culpo supongo.
Me acerqué y me senté enfrente de él.

El mejor error de mi vida (Segunda Temporada) ●[EDITANDO]●Where stories live. Discover now