Capítulo 29

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Cada vez que salía una canción muy triste, decía que esa sonaría en mi funeral. Cuando salía una muy pop, decía que esa sonaría en mi entrada triunfal al infierno.

La verdad es que ha llegado el momento y considero que la flauta que suena en la canción del Titanic es la ideal. Es más, puedo sentir la fría brisa que sopla en el rostro de Jack y Rose cuando están abrazados.

Charlie se levanta de su asiento cuando me ve con una gran sonrisa y se borra al instante que ve a Julio pasar su brazo por arriba de mi hombro. Mi mirada sigue fija en Kelvin, quien no se ha movido se su lugar y solo me observa con molestia. Charlie gira la cabeza en la dirección donde está mi vista y supongo que ubica a Kelvin apoyado de un muro con los brazos cruzados.

—Se te juntó el ganado, amigo —rompe el silencio Julio y le doy un codazo en el estómago.

De todos los momentos incómodos que he vivido, este es el peor hasta ahora. Independiente de que uno sea mi novio y el otro mi amigo, puedo hacer sentir mal a uno si voy en dirección del otro.

Me doy media vuelta para huir, pero Julio me sostiene, impidiendo mi escape.

—Debes enfrentar esto de una vez, Jonah. Puedes estar confundido, pero no puedes romperle el corazón a alguien en el proceso.

Me suelto de su agarre y le dedico una mirada asesina. Más allá de que sea por lo que me está diciendo, es porque dice la verdad.

Tomo una profunda respiración, la cual contengo mientras me doy media vuelta y la suelto. Con una mano le digo a Kelvin que se acerque y luego a Charlie. Por lo que veo, Kelvin no había reparado del otro chico hasta que le hice señas. Así que haber llegado con otro pinta peor de lo que realmente es. Ambos llegan a mi lugar y siento que las palabras no salen de mi garganta.

—Hola, Kel —saludo primero—. Charlie, te vuelvo a ver —sonrío nervioso.

La mirada molesta de Kelvin no se aparta de Julio, quien sigue a mi lado como si fuese él mi novio.

—Charlie, él es Kelvin

—Al fin te conozco, Charlie. Yo soy su novio —le estira la mano y hace énfasis en la última palabra.

—Mucho gusto, Kelvin. Jonah me ha hablado mucho de ti —corresponde el saludo con una seguridad que me sorprende.

—¿El caballero quién es? —pregunta Kelvin sobre Julio, viéndome a mi.

—Oh, hola. Soy Julio, primo de Charlie —se presenta—. Eres el famoso Kelvin, Rey de Plazoleta. Jonah también me hablado mucho de tí.

—¿Qué haces aquí, Julio? ¿Desde cuándo eres amigo de Jonah qué hablan tanto? —pregunta Charlie confundido—. ¿Por qué eres el Rey de Plazoleta? —se dirige a Kelvin.

—Gané ese título en lucha libre callejera contra alguien que se estaba metiendo con mi novio —le responde a Charlie, quien palidece un poco—. Jonah, ¿te parece si hablamos un momento mientras Julio le responde a su primo?

—Es que yo también quiero escuchar la respuesta a esas dos preguntas —respondo y Kelvin me toma de una mano para llevarme con él.

Supongo que todo pudo haber sido peor.

Camino con él hasta el muro donde había estado esperándome. De alguna manera, me siento inquieto y quiero estar pendiente de qué hará Charlie, pero no quiero dejar de ver a Kelvin, no vaya a ser que piense me intereso más en Charlie que en él.

¡Dios, que enredo!

—Lamento haberme aparecido aquí así. Necesitaba que ese tipo estuviese claro de que tienes un novio —se explica.

Enséñame a SoñarWhere stories live. Discover now