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(Narra Tao )

No me podía mover de la cama… Maldigo el día en que, ingenuamente, le dije que “sí” a Kris cuando me dijo “¿quieres que te dé tu regalo de navidad adelantado?”. Ahora no me podía levantar… Bueno, aunque, siendo sinceros, no me quejé del todo al recibirlo…

Si mis cuentas no fallaban, faltaban pocos días para navidad.

Mis hermanos se encontraban emocionados y habían estado haciendo diversas figuras para adornar la casa. Kris no se opuso a que lo hicieran, al contrario, cuando regresaba de trabajar los ayudaba a recortar y a colocar los diversos objetos en sitios que mis hermanos no alcanzaban. A veces me sorprendía qué tan amable podía ser… Bien dicen que no juzgues un libro por su portada.

Esa mañana, tenía más frío de lo normal. Las ventanas estaban cerradas y estaba cubierto por las cobijas… ¿entonces qué era? Me levanté para ponerme un suéter extra y escuché pisadas cerca. Lo que después supe es que mis hermanos me estaban arrastrando escaleras abajo y me llevaron al jardín trasero. Literalmente me aventaron a la nieve ahí acumulada. Casi me muero de hipotermia en ese preciso instante…

— ¡Tao! ¿Estás bien? –se acercaron los dos.

— S-s-sí… S-sólo… n-no lo hagan o-o-otra vez… –me levanté.

— Lo sentimos…

— N-no se preocupen. Déjenme ir p-por una chamarra y r-regreso…

Estarme congelando en mi propia cama y después recibir nieve en el cuerpo seguramente me hubiera matado… Regresé, como pude, a la habitación y agarré una chamarra. Al querer buscar mis tenis hice un movimiento e hice que se cayeran algunas cosas del buró. Rápidamente recogí lo que se cayó y agarré el calendario. En todos los meses estaba marcada la misma fecha que vi antes… y en todas decía “IMPORTANTE”… ¿Por qué?

— Tao, ¿ya vienes? –entró mi hermano.

— S-sí, ya voy.

Dejé el calendario en su lugar y bajé con mis hermanos. Ellos propusieron jugar a guerra de bolas de nieve, por lo que dije “sí” sin realmente poner atención a lo que me decían. La fecha antes vista no se salía tan rápido de mi cabeza. ¿Qué significaba y por qué tenía un “IMPORTANTE” en ella? Realmente no llegaba a mí ninguna razón aparente.

— ¡Ataquen!

— ¿Qué? ¡Ah! –una bola de nieve me golpeó en la cara.

— ¡Defiéndete, Tao!

— ¡Ahhh! ¡Ya verán!

A pesar del clima, y que me estaba muriendo de frío, decidí jugar con mis hermanos. La mayoría de las veces perdí porque ellos tenían buena puntería y eran dos, a diferencia de mí que sólo era uno y mis movimientos eran lentos. Además, no quería realmente aventarles una bola de nieve por temor a lastimarlos.

Pasamos alrededor de una hora y media jugando de esa forma hasta que el sol se hizo presente. Poco a poco fue derritiendo la nieve y tuvimos que cesar el juego. Al terminar, entramos a la casa y Estela nos tenía preparado el desayuno. Los tres nos sentamos y comenzamos a desayunar, pero yo tuve que detenerme cuando un mensaje de Sehun llegó:

“Tao… ¿Te puedo pedir un favor? ¿Me acompañarías a un sitio a comprar? No tardaremos mucho. Dime y paso por ti a las 11:00. Gracias”.

Se me hizo un poco extraño el que Sehun lo hubiera enviado. Normalmente sus mensajes no eran así de cortantes o concisos… pero al fin y al cabo envié un “está bien” como respuesta y seguí desayunando. Cuando terminé mis hermanos se fueron a lavar los dientes y yo subí al baño para poder darme un baño rápido y cambiarme de la misma forma. El tiempo pasó rápido y escuché el aviso de que Sehun ya había llegado.

For you I knew the love and the meaning of protecting others.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora