For you I knew the love and the meaning of protecting others.

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(Narra Kris )

— Mañana mismo puede ir a trabajar.

— De acuerdo.

— Pero recuerde que debe trabajar menos horas. No se force a sí mismo, por favor.

— No lo haré.

— Bueno, eso es todo. Tenga un buen día, señor Wu.

— Gracias.

Salí de la oficina del médico y subí a mi auto. Manejé hasta llegar a una farmacia. Los medicamentos que había estado tomando me marean o me hacen que tenga sueño durante el día, por lo que compré distintas bebidas energéticas para contrarrestar esos síntomas. Después de hacer las respectivas compras, regresé a la casa y estaba completamente vacía. Ya que mi cita médica fue en la mañana, no pude despedirme de los niños.

— Oh, joven Wu –Estela salió con un bote de basura.

— Déjame ayudarte –lo agarré y deposité la basura donde debía.

— No me di cuenta en qué momento había llegado.

— Sólo unos minutos antes.

— ¿Qué le dijo el médico?

— Ya puedo regresar al trabajo –sonreí con pocas ganas.

— Me alegro mucho.

— ¿Sabes dónde está?

— ¿El joven Tao? Dijo que iría a un sitio después de dejar a los niños, pero no me dio más detalles.

— Ya veo…

— ¿Está preocupado?

— Sólo un poco…

— ¿Quiere ir a algún lado?

— Supongo que–

— ¡Yi Fan! –entró Luhan.

— ¿Podrías ser civilizado y tocar antes de entrar?

— ¡No hay tiempo, Yi Fan! ¡Acompáñame ahora mismo! –tomó mi muñeca y me arrastró afuera de la casa.

— ¿¡Qué te ocurre?!

— ¡Pronto! ¡Conduce al centro comercial!

— ¿Ah? ¿Para qué?

— ¡Te lo cuento en el camino!

Subí lo más rápido que pude y conduje al lugar indicado. No quería que mis tímpanos se rompieran en cualquier momento… Luhan me contaba que tenía que comprar un regalo. ¿Tan precipitadamente? Era bastante extraño… Al final, si me quejaba era peor, porque tendría que estar aguantando los chillidos de Luhan… Al llegar, nos dirigimos a la tienda.

— ¿Estás seguro que aquí lo comprarás? –pregunté.

— Sí.

— ¿Exactamente para quién es el regalo?

— Para mi futura suegra.

— ¿S-suegra?

— La mamá de Sehun –me susurró.

— ¡Woa, woa, woa, woa! ¡Estás alucinando!

— ¡No alucino! ¡Fue amor a primera vista!

— ¡Estás loco!

— ¡Hablo en serio! Yi Fan, con los muchos chicos que pretendí jamás tuve ese deseo de llegar a tener algo serio. ¡Apóyame por primera vez en tu vida!

— Es una locura, Luhan.

— Por favor.

Luhan juntó sus manos con afán de rezar y me miró de una forma que jamás había visto. Por primera vez vi decisión. Siempre que alardeaba cosas a mi persona, siempre había ese brillo de travesura, pero en este caso no ocurría. Suspiré resignado y Luhan sonrió. Me arrastró a la tienda y recibimos miradas por parte de las señoras que se encontraban comprando. Un emocionado Luhan me dejó ahí parado cerca de una vitrina.