(Narra Kris )
Juro que quería matarlo…
– ¿Me puedes explicar qué rayos haces aquí? –pregunté.
– Bueno, resulta que pensé preguntarte dónde trabajabas y deduje que no me ibas a decir. Después, me dediqué a jugar en mi laptop y vi que en los departamentos tenían wi-fi. Así fue como encontré mucha información de ti, y heme aquí –sonrió.
– No puedo creerlo… –empecé a sobar mis sienes.
– Vamos, Yi Fan. ¿No te alegras de verme?
– Definitivamente no.
– Ah… Tú siempre mintiendo…
– Sólo vete, ¿quieres? El resto del día tendré jaqueca si te quedas.
– No mientas –se sentó en uno de los sillones– Oye, Yifan.
– ¿Qué?
– Por tu culpa he desarrollado una clase de fetiche –pasó su lengua por su labio superior y a mí me dieron escalofríos.
– No quiero saber nada de eso.
– Desearía tener un novio que usara ropa ejecutiva. Las corbatas servirían muy bien para amordazar…
– ¡YA BASTA! ¡Te estoy pidiendo que te vayas de la forma más atenta!
– Vamos, Yi Fan, sabes que no vine a sacarte de quicio.
– ¿¡Ah no?! Créeme que cada vez que dices eso terminamos como la última vez.
– Pero eso quedó en el pasado –ahora estaba atrás de mí y mi cabeza me estaba matando.
– No tengo tiempo para tus juegos.
– Oh, vamos, Yi Fan –se sentó de repente en mis piernas y pasó sus brazos por mi nuca–. No niegues que mis acciones no han dado frutos.
– Luhan, yo no-
– ¡Kris, yo-! –Tao entró.
Me quedé petrificado, al igual que él. Yo no tenía mis manos sobre Luhan, pero la situación claro que se iba a malinterpretar. Mi mirada iba entre Tao y Luhan. El primero no decía nada y el segundo me lanzaba miradas “inocentes”.
– Tao, yo –comencé.
– N-no te preocupes… Yo… venía a verte, pero veo que tienes… visitas…
– ¡Oh! Tú eres el de esa vez, ¿cierto? –dijo Luhan.
– Creo que sí… –contestó Tao.
– Muchas gracias. Si no me hubieras ayudado, creo que no estaría aquí con Yi Fan –me sonrió.
– Yi… ¿Yi Fan?
– Sí. Yi Fan, mi prometido.
Ante aquella respuesta lo único que pasó por mi mente fue empujar a Luhan con la suficiente fuerza para que cayera de esa posición. Eso ya era demasiado. ¿Qué pensaría Tao?
– ¡DÉJATE DE TONTERÍAS!
– ¡Pero, amor!
– ¡Deja de inventar cosas! Tao, por favor escúchame.
– N-no necesitas explicar. Y-yo, me tengo que ir –salió corriendo.
– ¡Tao! –iba a ir tras él pero Luhan me agarró.
– ¿A dónde vas? ¿Qué es ese Tao de ti?
– ¡Suéltame! ¡Por tu culpa probablemente no podrá ser algo!
YOU ARE READING
For you I knew the love and the meaning of protecting others.
FanfictionTodo comenzó con un simple anuncio que ambos les cambió la vida....