For you I knew the love and the meaning of protecting others.

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(Narra Kris )

— Buenos días –sonreí.

— Buenos días, señor Wu.

— Buenos días, Amber –le hice una seña para que me siguiera.

Una vez adentro de mi oficina, me senté y recargué mis brazos sobre el escritorio. Amber entró y cerró la puerta. Se sentó frente a mí con una cara confundida y yo sólo me limité a sonreír. Puesto que casi no lo hago, Amber comenzó a abrir sus ojos más y más. La estaba espantando, eso lo sabía, pero yo me encontraba completamente feliz.

— Me estás asustando…

— ¡Soy feliz!

— Por eso mismo…

— ¿Recuerdas a Tao?

— Sí.

— Se puede decir que somos…

— ¿Son?

— Tú sabes a lo que me refiero…

— No, explícate.

— Estamos en una relación –fruncí el ceño.

— ¿Le pediste que fuera tu novio?

— Por supues- Espera, ¿qué?

— ¿Es tu novio?

— Novio…

— ¡No es tu novio!

— ¡Baja la voz!

— ¡Entonces no mientas!

— No estoy mintiendo.

— No puedes decir “estoy en una relación”, eso no cuenta. Pídele a Tao que sea tu novio.

— Pensé que me cuestionarías el porqué…

— Mira, Kris. En primer lugar, me alegra que seas feliz, aunque des miedo… En segundo, tengo trabajo qué hacer. Tercero, ¿por qué me metería en tus asuntos? Es tu decisión si quieres contarme o no…

— Bien, entonces te contaré.

— De acuerdo…

Comencé a decirle a Amber por todas las cosas que Tao y yo pasamos así como nuestros celos irremediables. Me abstuve de decir detalles sobre nuestros momentos privados, si  no, yo creo que Amber se saca los ojos o algo por el estilo… Cuando terminé de contar, Amber no decía nada. Sólo se me quedó mirando alrededor de 10 segundos para después suspirar.

— Realmente no eres nada romántico…

— Por supuesto que no.

— ¡Debes serlo!

— ¿Por qué?

— Mira, créeme cuando te digo que creo que a Tao le gustan las cosas cursis.

— ¿Cursis?

— Sí.

— ¿Por qué lo dices?

— Es una corazonada. ¿Acaso recuerdas que me haya equivocado en alguna?

— No.

— Entonces hazme caso.

— Pero yo no soy así.

— Inténtalo, ya verás que le gustará.

— ¿Y qué debo hacer?

— Mmm… ¿Tienes algo programado para hoy?

— Sí.

— ¡Ahí está! Aprovecha y dile hoy.

— ¿Decirle qué?