Capítulo Cinco.

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Al llegar a casa, Taehyung tira a un lado su mochila mientras se quita los zapatos y camina descalzo por la casa hasta llegar a la sala, lugar donde se encuentra a su amado hermano mayor sentado en el sofá de una pieza, frente a la chimenea mientras lee un libro.

Sonriendo de mejilla a mejilla, Tae se acerca a su hyung, pasando su cuerpecito por la cabecera del sofá, abrazando el cuello del moreno. Éste se sorprende un poco, pero al notar que era su hermanito, deja que el castaño lo bombardee de besitos en la mejilla.

-Tigrecito~ estás siendo muy meloso -se queja de forma juguetona, pasando sus grandes manos por los suaves y tersas brazos del chico.

-No es cierto, Namnie.

-Si, si lo eres, pequeño meloso.

Ambos sueltan pequeñas risas por aquel comentario hecho por el mayor. Nam se separa un poco del chico haciendo que éste se pose frente a él, a lo que el moreno jala del brazo contrario y hace que se siente en su regazo. El libro que antes leía, siendo dejado en la mesita de alado.

-¿Cómo te fue en la escuela? -pregunta mientras pega su cabeza al hombro del menor, éste por su parte, se limita a mover de adelante hacia atrás sus piernas en el aire.

-Más o menos... -el ceño fruncido de Nam hace que Taehyung se explique mejor -Por un lado estuvo bien porque mi papi me compró un pan de crema, pero por el otro lado estuvo mal porque Jimin volvió a discutir con la basura de su novio.

Namjoon al escuchar aquello, levanta las cejas en señal de sorpresa. Si bien ambos hermanos se contaban sus más oscuros pensamientos y secretos, le había sorprendido el simple hecho saber que Taehyung utilizaba ese vocabulario para dirigirse a su amor imposible.

-¿Tu papi? -Tae asiente, viendo de lado a su hermano -¿Y por qué hizo eso?

Encogiéndose de hombros, Tae recarga su cabeza en el hombro del otro -Tenia mucha hambre, Hyung, por lo tanto tuve que salirme de clases e ir a la cafetería a comprarme algo -derrepente, Tae, en un movimiento demasiado brusco, se endereza en su sitio, viendo mal a su hermano. Éste se desconcierta un poco.

-¿Qué pasa?

-¡¿Puedes creer que los de la cafetería no se encuentran en su puesto cuando estamos en clases?!

-¿De verdad?

-Aja, ¡y lo peor de todo es que mi estómago no dejaba de crujir! -haciendo un puchero, Tae se tira nuevamente en el hombro de su hermano mientras se cruza de manos, totalmente indignado por aquel detalle.

Namjoon, sin querer romper aquel momento de hermanos, acaricia suavemente la espalda del chico, en un intento de calmarlo de su inexplicable y absurda molestia, teniendo como respuesta un acto positivo.

Con el pasar de los minutos, Nam siente como el pequeño y robusto cuerpo del menor se va volviendo cada vez más pesado y flojo mientras su respiración se vuelve cada vez más pausada y armonioza, dando indicio de que éste se encontraba ya durmiendo.

Sin querer despertarlo, el moreno acomoda de forma nupcial a Taehyung mientras se levanta con demasiado cuidado del sofá. Este acto hace que el menor se remueva un poco entre sus brazos. Cuando se asegura de que Taehyung no se despertará, emprende su camino hacia las escaleras que dan al segundo piso, lugar donde se encontraban los dormitorios.

Subiendo cada escalón, Nam mira de reojo todas aquellas fotografías tomadas por el menor, siendo algunas muy vergonzosas para él y otras demasiadas tiernas; por ejemplo, esa donde están sus padres abrazando el pequeño cuerpecito de un Tae de 8 años con la cara y manos cubiertas de pastel de fresa mientras él, en el fondo, se encontraba tirado en el pasto de su casa, con Corej (su perrito de raza maltés) estando a su lado. Él estando todo batido de pastel.

Recuerda que ese día era el cumpleaños de Tae y que éste adoraba las guerras de pasteles. Motivo por el cual ambos estaban vatidos del postre. Recuerda también como se tiró en el pasto, totalmente cansado de tanto correr de Corej, quien lo perseguía para lamer el pastel que se encontraba en su carita.

Feliz por aquel recuerdo, Nam llega a la habitación del menor, atravesando el tiradero que el castaño tenía allí. Con cuidado, deja al chico en la cama mientras le desfaja la camisa del pantalón y lo acomoda debidamente en la gran pieza. Antes de salir de la habitación, Nam se encarga de encender el aire acondicionado y dejar un pequeño beso en la frente del chico.

Una vez afuera de la habitación, Nam se dispone a regresar a su sitio donde anteriormente se encontraba, tomando entre sus manos el teléfono de casa, dispuesto a hacer una llamada.

Estando sentando en el sofá, con su libro en el regazo y las llamas del fuego haciendo lo suyo, Namjoon marca el número de su amado en la espera que éste conteste lo más rápido posible. Cosa que ocurre.

-¿Qué ocurre, Namnie?

-Solo... tengo ganas de verte, Jin. ¿Puedes venir a verme? -pregunta mientras se muerde el labio, en la espera de una respuesta positiva.

-Emmh, estoy terminando de calificar unos ensayos, deja y acabo y voy a tu casa. ¿De acuerdo? -dando una afirmación, Nam cuelga el teléfono después de unas cursis palabras hacia su novio.

Soltando un suspiro, decide seguir con su lectura, en la espera de la llegada de su mundialmente hermoso novio.

tengo que admitir que es uno de mis capítulos favoritos de esta loca historia 💕 gracias por el apoyo brindado

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tengo que admitir que es uno de mis capítulos favoritos de esta loca historia 💕 gracias por el apoyo brindado.


-AnnieLsTk.

Tigrecito || KooktaeWhere stories live. Discover now