Capítulo Treinta y cinco.

302 27 5
                                    

Namjoon había decido darle su voto de confianza a su hermanito cuando este le pidió la casa para pasar la tarde a solas con Jungkook.

No era ningún tonto para no saber que ese "solo vamos a repasar un par de lecturas" se traducía a "solo nos daremos uno que otro beso subido de todo en cada párrafo que analicemos".

Bien, su hermanito estaba creciendo y necesitaba experimentar cosas que a su edad, él ya había experimentado el doble. Sin embargo, no se encontraba muy convencido de que aprendiera con ayuda de Jungkook, su mejor amigo.

Fue ahí donde Seokjin le ayudó a calmar los impulsos de conducir hacia su casa y ser mal tercio de esa parejita, pues de tan solo imaginar a su mejor amigo corrumpir la inocencia de su Taetae, su sangre hervia a mil y las ganas de convertirse en un Jungkooksesino sonaba tan tentador para él.

—Yaaaa, ¡Namjoon! –reprocha por quinta vez en el día Jin, mientras mira a su pareja con el ceño fruncido y de brazos cruzados.

Ambos estaban en la plaza, Jin lo había convencido de ir de compras para despejar su mente en cuanto al tema de su hermano y de su mejor amigo. Al principio había funcionado, pues el rubio habia puesto sus mejores tácticas de seducción para tener entretenido al moreno. Todo cambió cuando intentó llamar a su hermano, recibiendo la contestadora como respuesta.

—¡Es que ni siquiera el teléfono de casa me contesta, amor! –hace berrinche antes de tumbarse en una banca e intentar nuevamente llamar.

Rodeando los ojos, Jin le quita el teléfono para guardarlo en su bolso y regañar con la mirada a Nam cuando este tiene intenciones de replicar.

—A lo mejor salieron a comer por ahí –opciona, sentándose a un lado de su pareja —No tienes que sobre pensarlo, Namu.

—Dejame ir a casa, por favor –pide con ojos de cachorro, mientras toma la mano del rubio y lo acerca a sus labios dejandole un beso.

—He dicho que no. Le prometiste a Tae llegar después de las siete. Así que cumple con tu palabra.

Nam chista molesto y resignando. Si tan solo no hubiera abierto la bocota, ahora estaría en la sala besuqueandose con Jin mientras pone incómodo a su hermano y pareja.

Jin, totalmente encantado de los gestos de su hombre, se acerca a dejarle un besito en la mejilla, haciendo que Nam deje de sentirse molesto para sentirse totalmente feliz y enamorado de ese bello chico frente a él.

Siete con quince minutos y la parejita Kim va llegando a la casa del moreno

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Siete con quince minutos y la parejita Kim va llegando a la casa del moreno. Uno más apurado que otro.

—Te encargo que cierres bien, amorcito –le pide Nam mientras le pasa las llaves del auto y sale corriendo hacia la entrada de su casa.

Seokjin mientras tanto, niega con una sonrisa a la vez que revisa su teléfono en busca del chat con el menor.

Taecito💫

Tigrecito || KooktaeWhere stories live. Discover now