Capítulo Veintitrés.

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Tras terminar las múltiples compras que Seokjin le obligó hacer, Jungkook llega a su departamento luciendo cansado y arrastrando las seis bolsas de diferentes tiendas comerciales

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Tras terminar las múltiples compras que Seokjin le obligó hacer, Jungkook llega a su departamento luciendo cansado y arrastrando las seis bolsas de diferentes tiendas comerciales.

Estaba realmente cansado, eso y sumándole que no le había mandado mensaje alguno la menor. Así que, dejando todo sobre el gran sofá de la sala, Jungkook se echa sobre el individual mientras suelta un suspiro y saca su teléfono del bolsillo de su pantalón de vestir.

Le manda un saludo al menor, notando que su última conexión fue hace menos de dos horas. Eran las nueva de la noche, actualmente.

Sin ilusión de esperar respuesta pronto, deja su móvil en la mesita de centro y se dispone a ir hacia el baño de su habitación para poder tomar una ducha y relajarse un poco antes de revisar y acomodar todo lo que tenía en las bolsas.

-Oh Cielos... Esto necesitaba -murmura una vez que se encuentra dentro de la ducha y siente el agua de la regadera golpear su trabajada espalda y cuello.

Veinte minutos después, Jeon sale del baño bien aseado y vestido con unos pantaloncillos de dormir y una camisa negra holgada. Se dirige a paso perezoso hacia la cocina, deteniéndose un momento para encender las luces y caminar hacia el refrigerador. Lugar donde saca unas simple fresas y yogurt en bote. Esa sería su cena.

Yendo de nueva cuenta hacia la sala, enciende la tv antes de echarse en el suelo frente al gran sofá y ponerse a comer las deliciosas fresas que tanto le recuerda a los suaves y dulces labios de su chico castaño.

Sin poder evitarlo, sonríe como bobo mientas come de ellas y mira sin darle atención a lo que pasaban en la tv.

-Me traes mal, pequeño -se burla de si mismo, llevando una fresa batida de yogurt a la boca.

Unos segundos después su móvil suena, avisando un nuevo mensaje, por lo que dejando su cena en la mesita, se estira un poco para tomar su móvil y ver el dichoso mensaje.

Sonríe tímido al ver que era un mensaje de su pequeño castaño.

Sin pensarlo mucho, decide marcarle en espera de escuchar su profunda voz y -si tiene suerte- pregúntale sobre una cita.

-Holaaaa~ -saluda alegremente el castaño, logrando que el pelinegro suelte una risita de pura ternura que le causa Taehyung.

-Hola, pequeño tigre. ¿Cómo estás?

-Bien bien. Con mi hermano vinimos de visita a ver a nuestros abuelos. Así que no pude enviarte mensaje en todo el día por falta de señal.

-¡Oh! ¿Enserio? -el castaño murmura una afirmación -¿Y cuando regresarán? -pregunta mientras juega con las hojas de una fresa, ansioso por saber la respuesta.

-Namu dijo que el sábado por la noche ¿Por qué? ¿Me extrañas?

Sin pensarlo dos veces, Jungkook responde firme y con sinceridad -Como no tienes idea, amor.

Tigrecito || KooktaeWhere stories live. Discover now