Capítulo Veintiocho.

517 53 11
                                    

Jungkook estaba que no podía del enojo. Frente a él, estando en el estacionamiento, se encontraba su auto con los neumáticos pinchados, los vidrios rotos y en el parabrisas rayoteado con grafiti decía "Disfrútelo, profesor".

No tendría que ser un genio para saber quién era el responsable de tal vandalismo.

Jin, a su lado, se encontraba muy molesto al mismo tiempo que trataba de controlar a su amigo.

—Debemos de reportarlo –opinó mientras tomaba a Jeon de los hombros y daba leves apretones.

—¡Ese mocoso infeliz! –en un movimiento brusco se suelta del agarre de Seokjin. Se revuelve agresivamente el cabello y mira desanimado hacia su auto —De nada servirá reportarlo, el director y su papá son amigos o algo así.

—Diablos... Pero no podemos quedarnos con los brazos cruzados.

—Lo sé, pero tampoco puedo ir a romperle la cara, sigue siendo mi alumno –dio lógica. Jin a su lado, le asiente dándole leves masajes en el hombro.

—Bueno, mientras buscamos soluciones, te invito una cerveza –resignado y sin ganas de seguir viendo su pobre auto destruido, asiente hacia Jin. Este le sonríe antes de abrazarlo por los hombros, dirigiéndose fuera del estacionamiento, camino al bar más cerca.

—Hola, mi amor

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Hola, mi amor...

Tumbado boca abajo en su cama, con el teléfono reposando en una almohada y con un pequeño sonrojo en su rostro, Kim Taehyung sonreía tímidamente viendo en la pantalla a su lindo profesor.

Después de haber ido por un par de cervezas, y estando más relajados, Jin y Jungkook buscaron algún mecánico que los ayudará con el arreglo del auto de Jeon. Dejando las cosas en claro, Jin había acompañado a su amigo a su casa, con la promesa de pasar por él al día siguiente por la mañana.

Ahora, siendo pasadas de las siete y estando necesitado de amor, Jungkook había decido hacer una videollamada con Taehyung, quien antes se encontraba viendo videos de misterios en su celular.

Hola, Kook.

—¿Qué estabas haciendo, precioso? –pregunta mientras empieza a quitarse la camisa bajo la tímida mirada del menor. Sonríe con coquetería cuando nota que Tae no quita la mirada de la pantalla y pasa saliva nerviosamente—¿Te gusta lo que ves?

Soltando una pequeña risa, Tae deja caer la cabeza entre sus brazos murmurando pequeñas quejas hacia el mayor.

¿Por qué tenía que ser tan guapo?

¡Deja de molestarme!

—Pero si no estoy haciendo nada malo, solo me cambio de ropa –se defiende mientras se retira los pantalones y los sustituye por un pans gris. Se queda solamente con estos antes de echarse a la cama.

Tigrecito || KooktaeWhere stories live. Discover now