Capítulo Trece.

2.1K 175 20
                                    


Estaba loco. Completamente loco.

Después de haber besado al pequeño castaño y que este le correspondiera de forma sumisa, no pensó en las posibles consecuencias que tendrían ambos si es que alguien del colegio los hallaban en esas circunstancias. Y es que, simplemente se dejó llevar por el momento, y eso es lo que precisamente se reprocha, puesto que él no es así; Jungkook es de aquellos que primero piensan y analizan las cosas, viendo que era lo más conveniente, seguido de accionar, esperando pacíficamente que todo salga como lo imaginaba.

Por ello, ahora se encuentra en su departamento, tirado en el sofá frente al televisor encendido en un canal de variedades, lamentándose una y mil veces aquel impulso que tuvo. Si bien no se arrepiente de besar castañito, se lamenta el simple hecho de dejarse llevar y exponerse de tal forma. Era un profesor, no podría ser visto haciendo tales cosas con su querido y tierno alumno.

-Deja de atormentarte, idiota -Jin sale de la cocina, yendo hacia el sofá situado a un costado de donde el pelinegro se encontraba. Su mano se extiende hacia este, ofreciendole un pequeño bowl con m&m, y sin dudar, Jungkook toma un puñado, llevándose uno por uno a la boca.

-Es que no lo entiendes, Jin

-Lo entiendo, pero ya pasó, no puedes hacer nada por cambiarlo -sin tacto de amabilidad el rubio responde, tomando el control remoto y cambiándole a la televisión -Solamente te queda ser más prudente cuando se trata de ese chico.

Jungkook, con las mejillas levemente rellenas por los chocolates, se recarga sobre el respaldo del sofá, viendo los canales que Jin pasaba. Suelta un suspiro cuando su querido amigo chista la lengua.

-Sabes que cuando de él se trata, nada bueno resulta -dice en un murmuro, jugando con un m&m azul -Me gusta sentirme superior a él, sentir su deseo hacia mí.

-Eso es enfermo, amigo.

-Ya sé -lamentándose, se estira hacia la mesita de centro, tomando otro puñado de chocolates -Pero no encuentro otra forma para entablar una conversación con él.

El rubio, dejando de lado el canal en la televisión y estirándose para tomar chocolates, mira con detenimiento e incredulidad al pelinegro. ¿Qué estaba mal con él?

-¿Acaso te escuchas? -Jeon levanta la mirada, topándose con el ceño fruncido de su amigo -A ese chico le gustas, con cualquier babosada que hagas estará complacido.

-No s-

-Te apuesto que con una mirada gentil de tu parte, hará que su día se sienta el mejor de todos -tras interrumpir al pelinegro, Seokjin se levanta del sofá, yendo a paso lento hacia la cocina.

Tras pasar unos minutos donde Jungkook analizaba sus palabras, se levanta de igual forma yendo hasta el rubio, encontrandolo sentado en la mesada de la cocina, tecleando en su teléfono.

-¿Te iras? -pregunta afligido, notando como la sonrisa bella de su amigo desaparece cuando hace acto de presencia.

De un salto, el rubio de baja de la mesa, encarando al pelinegro y tomándolo de los hombros, lo zarandea un poco, ganándose una sonrisa por este.

-Namu me invitó a comer, vamos -Jungkook se lo piensa un poco antes de asentir y tomar las delicadas manos del joven frente a él -Vamos, sube esos ánimos, veras que te la pasaras bien con nosotros.

Tras decir aquello, vuelve a la sala apagando el televisor, se encamina hacia el mueble de la sala tomando su cartera y llaves. Al supervisar que todo esté en orden, vuelve hacia donde Jungkook, encontrándoselo en la entrada de la casa, le sonríe.

-Vamos.

-Vamos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Tigrecito || KooktaeWhere stories live. Discover now