Tigrecito || Kooktae

Capítulo Treinta y ocho.

-2

Taehyung tenía prohibido estar a solas con Jungkook.

Eso hubiera sido un gran problema a no ser que a Jin lo sobornaban con videojuegos, pues este se olvidaba de cualquier compromiso a cambio de esos adictivos juegos.

Un ejemplo de ello era ese momento. Habían pasado ya tres semanas desde que Namjoon había "castigado" a la pareja por ser unos desvergonzados hormonales. Kim mayor le pidió a su marido vigilar como halcón a la pareja en horarios académicos, sin embargo, después de unos cuantos sobornos, Jin había dejado ese papel para que la dulce pareja siguiera derramando miel.

Ahora se encontraban en la oficina del profesor Jeon, Kim sentado de lado en las piernas de Jeon mientras este lo abrazaba de la cintura. No hacían nada malo, solo estaban disfrutando de una rica merienda hecha por el mayor al mismo tiempo que veían Bob Esponja en la computadora de escritorio.

Ya habían iniciado las clases, sin embargo Jeon no tenía que cubrir horas hasta después de dos horas y Tae tenía hora libre, por lo que no dudo en correr a la oficina de su novio y pasar un tiempo a solas.

–¿Te cuento algo? –Jeon asiente sin apartar la mirada de la pantalla –Jimin se está recuperando muy bien, ahora sale más y tiene más amigos.

–Eso es demasiado bueno, mi amor, pero siento que algo no está bien aquí –comenta a la vez que pausa la serie y presta absolutamente atención a su pequeño –¿Qué está mal, entonces?

Soltando un suspiro, Taehyung se echa en el hombro del mayor sintiendo más de cerca ese rico olor que tanto ama de Jeon –Siento que me está dejando un poco de lado –comenta en tono triste y semblante desanimado.

Jeon cierra los ojos sintiendo pena por su chico. Y es que era verdad, despues de deshacerse del Min y que las demás personas supieran de ello, los chicos y chicas internados en Jimin no perdieron oportunidad para invitarlo a salir, con la escusa que debería distraerse y generar nuevas amistades.

En un principio a Tae no le pareció mala idea, hasta le pidió a Taemin que lo sacara a citas en plan de amigos solo para darle nuevos aires al rubio, sin embargo al pedirle tiempo a Park y que este le dijera que ya tenía planes, sin duda hizo que se arrepintiera de esa decisión.

Quería a su amigo de regreso.

–Extraño mucho pasar los descansos u horas libres con él.

–Oh, entonces yo te aburro –Jeon intenta bromear fracasando en el intento. Carraspea cuando nota la tristeza en el rostro del castañito –Mi amor, no te debes de sentir así, Jimin es tu mejor amigo, nunca te va a reemplazar.

–A estas alturas, ya no sé.

–Hey, mirame –pide en susurro mientras separa a Kim de su hombro para quedar cara a cara –¿Qué es lo que debe de haber en cualquier relación para que ambas partes estén bien? –pregunta con una media sonrisa, haciendo que Tae quede un poco embobado en su tierna sonrisa.

–La comunicación –es lo que dice después de un tiempo, a lo que Jeon asiente aparentando su cintura.

–Así es, mi precioso, por eso debes de buscar un tiempo donde ambos puedan hablar de sus cosas y llegar a una solución. No debes de ahogarte tu solo, mi amor ¿ok?

Asintiendo con una sonrisa tímida y ojitos brillosos, Tae se oculta nuevamente entre el cuello y hombro del mayor, apretando fuertemente sus brazos al rededor de Jeon. Este, felizmente, regresa el apretado y amoroso abrazo mientras deja un par de besos en la cabeza lateral del menor.

–Te quiero mucho.

Su sonrisa se hace más grande al apenas escuchar el murmullo del menor. Su corazón latiendo desenfrenado al tiempo que sus manos pican por apretar al chico sentado sobre sí hasta el punto de fusionarlo en su propia piel.

Se siente un adolescente, a decir verdad. Pero le importa poco al escuchar nuevamente esos murmullos del menor repitiendo cuanto lo quiere y ama, por lo que no lo piensa mucho y le responde desde lo más profundo de su - ya no frío corazón.

–También te quiero mucho, mi precioso.

-AnnieLsTk.