>ADICCIÓN< (MARKAPOO). +18

capitulo 21

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era asombroso lo que ocurría. Si logro pasar todo esto hasta el amanecer, me pellizcare mas de una ves lo mas fuerte que pueda para darme cuenta si todo esto que me esta pasando es un sueño.

Es que, era algo difícil de imaginar. Yo, marco diaz, quien hasta hace poco era un chico común y virgen, hoy iba dejar de serlo para florecer un paso mas en la adultez. Cualquiera que supiera que estoy haciendo el amor con la mujer mas deseada de toda la escuela, y lo mas probable de todo el mundo; seguramente me matarían por ello o no se lo creerían.

Hekapoo estaba besándome pausadamente en los labios mientras movía la cadera sobre la parte baja de mi estomago. Por mi parte, tenia mi mano derecha sobre su espalda, empujándola hacia a mi mientras que mi otra mano estaba sobre su cintura.

Sus labios pasaron de mi boca a mi mejilla, para finalmente separarse y pegar su frente a la miá mientras respirábamos agitadamente.

La chica que tenia sobre mí, la cual era una belleza, abrió sus parpados, mostrando esos ojos rojos como la sangre que encendían mi alma.

Hekapoo: ¿que tal te sientes?—preguntó, con una pequeña sonrisa en su boca.

Yo: sinceramente, estoy ardiendo.

Era cierto. Mis mejillas están tan rojas como un tomate, tanto que apuesto que el color brilla entre la oscuridad del cuarto.

Hekapoo: eres demasiado tierno para un momento como este.

Yo: ¿e-eso es malo?

Hekapoo: para nada. Es solo que, a diferencia de ti, yo estoy como...

yo: ¿s-si?

Hekapoo:... salvaje. No se como describirlo. Después de todo, esta es la primera vez que me entregare aun hombre. Y sinceramente... me alegra que hayas sido tu y nadie mas.

Yo: hekapoo.

Esta vez, lo supe. Ya no había mas arboles tapando el camino, ya no estaba esa nube que ocultaba la verdad tras ella. En ese momento, recordé cada cosa que pase junto con hekapoo, por mas mínima que hubiese sido, fue con ella.

La mire directamente a los ojos y, por primera vez, no tenía intenciones de bajar o desviar la mirada. Lo único que anhelaba era que esos ojos rojos solo me observaran a mi y yo no quería dejar de verlos.

Al parecer, hekapoo noto algo en mi mirada y con eso logro saber que ya había deducido todo.

Hekapoo: por fin lo entiendes ¿verdad?—dijo con una voz suave y gentil.

Yo: si.. pero ¿porqué yo?

Hekapoo: eres él primero con quien comparto muchas cosas, cosas que solamente tu sabes. Cada que estoy contigo, me siento humana, siento... que seguir viva no es tan malo, que no fue un error.

Yo: es... increíble. —sonreí, y mi sonrisa la dejo levemente sorprendida. —soy nuevo en esto, pero... ya no dudare mas.

Hekapoo: en ese caso... se mió nada mas.

Con eso dicho, hekapoo me volvió a besar. La diferencia ahora era que yo no estaba dudando mas. Tenía un motivo mas que suficiente para estar con ella en esté momento.

Por increíble que pareciera, era verdad, sus palabras lo dejaban claro. Llevo el tiempo suficiente con ella para saber que no miente.

Yo, marco diaz, había logrado conquistar el frio corazón de hekapoo, el cual, ahora latía solo por mi. Si no lo hubiera averiguado, tal vez no me daría cuenta que el sentimiento es mutuo. Cuando no hablamos por una semana entera, el dolor y la incertidumbre de saber que estaría haciendo no me dejaban en paz, aunque no me diera cuenta de lo que provocaba todo eso. Era por que me estaba enamorando de hekapoo. Y ahora lo se muy bien, y sin dudas.