>ADICCIÓN< (MARKAPOO). +18

capitulo 15

"te diré que hacer y tu solo dirás....

 si, señora". -h.

la noche había caído sobre la ciudad. Muy poca gente se notaban rondando sobre las calles. La luna llena, que estaba justo en medio de la ciudad, solo alumbraba algunos rincones. Hotel love, el cual era el mas reconocido por la gente de alta clase, los reyes para ser mas específicos. La mayoría de ellos venían quedarse a pasar la noche con un acompañante o con su propiedad.

Dentro de la habitación con el numero 219, una chica hermosa estaba acostada en su cama leyendo un libro. Siendo la lampara de su taburete al lado de su cama y una taza de té sus únicos acompañantes en su lectura.

Aunque su soledad no duro mucho ya que un hombre se acerco a ella, estando frente a la cama. La chica dejo su libro cerrado y miro al tipo frente a ella.

Lily: creía que eras mas puntual. Esta mal dejar a una chica esperando sabes.

Talon: te dije que vendría en la noche, no a que hora especifica.

Dijo un hombre musculoso de piel morena, con unas gafas de color purpura y una cresta. Con mencionar que tenia varios tatuajes en sus brazos. En especial uno de un dragón que en vez de tener patas tenia ruedas.

Lily: perdona, es que estoy acostumbrada a la puntualidad. En fin, me alegra de que hayas venido talon.

La mujer pelirroja se levantó de la cama para dirigirse a la barra de bebidas, donde en dos pequeñas copas de cristal invirtió un poco de vino fino con dos cubos de hielo.

Talon: ¿puedo saber por que me llamaste? Una reina como tú tan ocupada es raro que haga un pequeño espacio en su agenda para una reunión inesperada.

Lily: si mal no recuerdo tu tuviste algo que ver con hekapoo. ¿estoy en lo cierto. ? —pregunto entregándole una copa de vino.

Talon: ¿ a que va eso?

Lily: bueno, hay algo que me intereso mucho. Pero lastimosamente no tengo tanta información de él.

Talon no entendía nada de lo que esta chica quería obtener. Ha estado con todo tipo de chicas durante este año. Si no fuera por que esta chica es una reina tal vez intentaría tenerla por esta noche. Su asunto con hekapoo era diferente, aunque su relación había terminado aun la recordaba perfectamente. Quien diría que una vez mas iba a verla. Esa era la razón por la que talon había aceptado el trabajo de esta reina.

Talon: por lo que dices es una persona en especifico. ¿quieres información sobre ese tipo no?—pregunto tomando el alcohol de su copa de un solo sorbo.

Lily miro por unos segundos atraves del cristal de su copa el liquido de color rojo, recordando cada facción de aquel rostro tan interesante que vio aquella tarde en el consejo. su intuición le decía que ese hombre no era lo que aparentaba, y que por alguna extraña razón, le atraía bastante hasta tal punto de querer saber de él.

Lily: quiero que averigües todo sobre marco diaz. —dijo con una sonrisa, viendo como el rostro del que había mencionado se reflejaba en el liquido rojo de su copa.

—0—

latidos, suspiros, miradas, eso era lo único que yo, marco diaz, estaba experimentando con la chica que me tenia acorralado sobre el suelo. Aquellos ojos rojos como la sangre no dejaban de verme, y eso me ponía cada vez mas nervioso.

La razón por la que estoy en esta situación es por que ella averiguo algo que no debida. Algo que yo quise ocultar a toda costa. No pensaba que mi madre le fuera a contar. Aun me pregunto por que lo hizo, y lo peor es que fue a la persona menos esperada.

Hekapoo es una demonio, y por lo que he observado en todo el tiempo que he pasado con ella, su temperamento puede cambiar de un momento a otro. Antes estaba enojada arremetiendo contra mi, pero ahora esta callada, mirándome con una emoción completamente desconocida para mi.

Yo: ¿por que quieres saberlo?...

deje salir esa pregunta en un susurro. Hekapoo parpadeo, como si estuviera en sus pensamientos y saliera de ellos al escuchar mi leve voz. Ella apretó su agarre sobre mis muñecas las cuales tenia pegadas al suelo por su fuerza. Dolió un poco, pero no debo quejarme.

Hekapoo: tu madre, la señora diaz, no me contó todo exactamente. Solo me lo insinuó pensando que yo lo deduciría. Así que no pienses que fue del todo su culpa.

Yo: tal vez mi madre pensó que no lo averiguarías tan fácil. Pero veo que se equivoco.

Hekapoo: yo... pensaba que realmente eras de clase baja. ¿por que ocultar tu verdadero estatus? Por mas que lo piense no llego a una respuesta. Quiero que me lo cuentes tu.

Su mirada mostraba confusión. La respuesta es tan fácil, pero tan complicada de decir. Hekapoo se siente tan traicionada hasta tal punto de hacer esto, acorralarme en el suelo. No se si es consciente de que es peligroso estar así, hasta ella misma me lo a advertido varias veces. Suspire, y mi aliento logro mover levemente su fleco mostrando por unos segundos su ojo derecho, el cual suele cubrir con su cabello.

Yo: hekapoo este no es lugar para hablar de esto.

Hekapoo: quiero respuestas marco, y haré lo que sea para obtenerlas.

Yo: tu me advertiste antes que es peligroso tentar a la suerte. ¿ya te diste cuenta en la postura que estamos?

Hekapoo: que seas virgen y que mis pechos te vuelvan loco es algo que tengo a mi favor. —lo menciono con su voz seductora.

Diablos, ¿como le hace esta mujer para que todo suene tan sensual? Ella misma me lo dijo, una rasgo de los demonios es que son irresistibles y tentadores para el ser humano. No se como no he caído en sus encantos, tal vez por que ella no me ve con esas "intenciones".

Yo: no q-queria decirlo de esa manera. —dijo sonrojado.

Hekapoo: te lo dije... los demonios somos peligrosos.

Ella acerco sus labios un poco mas, hasta tal punto de que por un ligero acercamiento podría besarme. Por instinto hice para atrás mi cabeza, pero ya que estaba en el suelo no pude alejar un poco la distancia. No es por que me disguste, si no por que esta mujer me pone nervioso.

Ella miro mis labios, luego me miro a mi. Su respiración y la miá se mezclaban, como si danzaran y se abrazaran. Su agarre disminuyo y el ambiente cambio nuevamente.

Aquello que había sentido cuando entramos en el ascensor pasaba de nuevo. Todo desapareció y solo estaba ella.

Yo: te lo diré... —las palabras salieron solas.

Hekapoo: ¿de verdad?—sus ojos obscuros brillaron.

Yo: si, pero en otro lugar.

No tengo de otra que contárselo. No se que me pasa, pero siento que puedo contarle cualquier cosa a ella. Con el latir de mi corazón sin razón y hipnotizado por aquellos ojos ya había tomado la decisión de contarle.

Después de todo la presa ya estaba acorralada por el depredador.

ares_123

psd: muchas gracias por sus comentarios, votos y comprensión al esperar la actualización.