>ADICCIÓN< (MARKAPOO). +18

capitulo 18

no puedo creerlo. Por mas que quiero creer que esto se trataba solamente de un sueño, la cruda realidad me golpeaba en la cara. Frente a mi tenía a hekapoo, una de las reinas de la preparatoria utilizando nada mas que una simple playera mía cubriéndole el cuerpo.

Ella me observaba atentamente al rostro, sin ni siquiera pestañear. Y por mi parte estaba mas alterado que otra cosa. Es la primera vez que tengo a una chica en mi departamento, y también es la primera vez que una chica se va a quedar una noche aquí.

Se que cualquier chico se emocionaría por algo así, hacer todo tipo de cosas con una chica, graduarse como muchos dicen es todo un logro. Pero para mi, quien no sabe nada de chicas y, por supuesto, que tiene cero interés en tener una noche apasionada esta en una situación como esta.

Hekapoo: ¿que pasa? No te quedes callado como bobo mirándome. Di algo.

Finalmente hablo, mostrando una sonrisa coqueta. Yo parpadee un par de veces y me sonroje, por lo que gire mi vista a otro lugar para evitar esos ojos rojos.

Yo: no es lo que piensas.

Hekapoo: ¿lo que pienso? Mm, dime ¿que es lo que piensas tu?

Yo: v-veras. Creo que usar algo tan... bueno... —dije, intentado encontrar las palabras necesarias.

Hekapoo: ¿si..? —me indico que prosiguiera.

Yo: v-veras... esto...

cada segundo que trataba de explicar el echo de que es incorrecto usar algo tan "trasparente" , que podría ser inapropiado para una chica como ella, me ponía mas nervioso. Y menos cuando esta frente aun chico y en su propia habitación.

Aunque tenga las palabras en la mente, su sola presencia evita que pueda reaccionar como es debido y explicarle. Hekapoo suspiro sin borrar esa media sonrisa y en un segundo, como un parpadeo mas bien, ya se encontraba recostada en mi sofá con el control remoto en la mano, el cual utilizo para prender el televisor.

Yo: ¿que haces?

Hekapoo: ¿no es obvio? Estoy aburrida y quiero ver si hay algo interesante en el televisor.

Yo: insisto en que no debes usar una simple playera para dormir.

Hekapoo: ¿eso crees? Bueno, a mi me gusta. —dijo, levantando las piernas para subirlas encima del sofá. Aunque esa acción suya logro que casi, digo casi, viera una parte de su ropa interior.

Yo: ¿sabes que es la moralidad verdad?—pregunte nervioso.

Hekapoo: tu tienes la culpa por pensar siempre en las bragas de una mujer. Sinceramente, los chicos vírgenes tienen eso en su mente siempre que ven a una chica.

Yo: ¿q-que demonios? Para tu información, eso es clasificado. Ademas, es normal que me ponga nervioso cuando casi no tienes nada puesto.

Hekapoo: ¿clasificado? Hum, para tu información llevo los años suficientes para analizar a todo tipo de personas. Con solo verte.... Puedo saberlo.

Ella me dio una mirada de reojo para continuar viendo el televisor, ademas de ignorar lo que dije. Mientras continuaba cambiándo le de canal de manera rápida y con una expresión aburrida, yo por mas que intentara comprender un poco su comportamiento y acciones era imposible, por lo que me di por vencido con un suspiro.

Decidí ir al baño a darme una ducha. Agarre mi pijama y entre al agua caliente. Hasta ahora solo pensaba en una cosa y era sobrevivir a la universidad. Y también a la sociedad en la cual vivo actualmente, una que por cierto no me parece nada correcta.

Ahora se la existencia de demonios, batallas que hubo en el pasado contra brujas que hacían tratos con humanos desesperados y trasformando a algunos en demonios. Y ángeles que acabaron con su existencia. Por lo que he visto en hekapoo todo parece un milagro, puesto que tiene una belleza indescriptible, es inteligente, sin contar las habilidades que oculta a parte de la súper velocidad de moverse y lo mas destacable de todo; su inmortalidad y juventud eterna.

Lo que me dijo es que cuando un humano es transformado en un demonio a una cierta edad, ya sea que tengas 30, 40, 20, 25 o como es en su caso 16 años te quedaras con esa apariencia para siempre.

Me imagino a todas las universidades que se cambio, sin contar las ciudades en las que estuvo. No es difícil saber que los demonios debido a su condición de juventud eterna tengan que moverse a diferentes lugares cada cierto tiempo para no levantar sospechas y dejar al descubierto su estado.

Pero también me dijo que es una vida horrible. Aunque aun no comprendo del todo la parte horrible de ser un demonio. Pero no debo ignorar que hay una ya que he notado que puede ser peligroso, y por fortuna no he visto lo peligroso que puede ser ella en realidad.

A los pocos minutos, exactamente 15 para ser exacto había salido ya de la ducha únicamente con mi pijama sin camisa. Aun tenia la toalla en la cabeza secándome el cabello mientras caminaba a la sala.

Yo: hekapoo, yo ya tengo planeado ir a dormir. Mañana toca día de clases y no quiero perder mi racha de buena asistencia. Tu puedes dormir en mi cama, yo me quedare en el sofá.

Como única respuesta fue el sonido del televisor, ella no me había respondido. Me quite la toalla de la cabeza y la mire. Ella tenía su vista en mi abdomen sin si quiera parpadear. Me puse nervioso por lo que fingí toser para que ella reaccionara, y por su puesto logre que ella me mirara y girara rápidamente al televisor, fingiendo que nunca me miro.

Hekapoo: ¿que me pasa..?—susurro.

Yo: ¿que dijiste?

Hekapoo: ¡ha, marco! No note que aquí estabas.

Dijo volteándome a ver fingiendo que a penas me había notado. Es curioso ver que hekapoo tenga una reacción tan torpe, muy humana... no se, tal vez lo hace para molestarme.

Yo: ¿escuchaste lo que te dije?

Hekapoo: no... —miro un segundo a mi abdomen, luego me miro a los ojos con una mirada seria.

Yo: bien, mira. Ya es hora de ir a dormir. Mi habitación esta libre para ti, yo me quedare en el sofá.

Hekapoo: aun es temprano para ir a dormir. Son las 12:30.

yo: ¿para ti es temprano? No quiero ni imaginar a que hora te has de dormir normalmente.

Hekapoo: bueno, los demonios no necesitamos dormir ya que no nos cansamos. Pero, es una necesidad que se nos quedo cuando eramos humanos.

Yo: no te quedaras despierta toda la noche ¿o si?—levante el ceño.

Hekapoo: ¿quieres que te vigile mientras duermes?—me sonrió coqueta.

Yo: n-no. En fin, no discutas mas y ve a mi cama, me muero de sueño.

Hekapoo: mm... bien, como digas.

Apago el televisor luego, de una manera elegantemente seductora, se levanto del sofá. Cuando estaba incorporada la delgada playera que era lo único que la cubría recalcaba sus curvas, pechos y muslos.

No dejaba de mirarla porque no me daba cuenta que me quede observándola directamente sin parpadear. Ella camino lentamente hacia mi, veía como su cabello se agitaba a cada paso que ella daba, con mencionar sus pechos que rebotaban ligeramente al lado en que apoyaba cada pierna.

No se si era el tiempo que lograba que la mirara en cámara lenta, o si eran sus encantos demoníacos, pero no deje de verla. Hekapoo ya estaba a un paso de mi, observándome con esos ojos rojos que brillaban entre la oscuridad de la sala.

Ella tomo mi mano, y cuando su piel toco la mía sentí frió. Su piel, a comparación con la mía, estaba fría como el hielo.

Hekapoo: marco... —dejo salir eso en un leve susurro.

Yo: ¿s-si?...

hekapoo: ven, vamos a la cama...

sin tiempo de reaccionar, ella me guió de la mano hasta mi habitacion.

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