>ADICCIÓN< (MARKAPOO). +18

capitulo 10

la gente estaba mirándome fijamente, miradas de burlas de los príncipes y miradas de admiración por parte de los plebeyos. Logre participar y me estoy enfrentando a Oscar. Y lo peor, es que hekapoo me esta mirando fijamente desde la entrada.

Yo: ¿como fue que llegue a esto? 0_0"

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la gente no estaba tan entusiasmada, bueno, al menos la mayoría de quienes nos encontrábamos en el salón de teatro. Yo y tad nos sentamos en unos de los primeros lugares. Los participantes que hacían tanta gala de felicidad eran solamente jóvenes príncipes. No había reyes o reinas cerca, y no es raro, puesto que esto no es algo que ellos les gustaría participar.

Una chica rubia estaba ensayando a un extremo del escenario, otros practicaban sus escenas mas difíciles. Todos hacían algo... excepto nosotros.

Chica: como quisiera participar en una obra.

Chica 2: si, seria genial. Es una lastima que solo príncipes y reyes puedan participar.

Chica: seria genial... como los odio a todos. Ojala hubiera un valiente que les enseñara una lección a esos idiotas egoístas.

Tad: ¿escuchaste eso? Veo que no soy el único que piensa lo mismo.

Yo: ¿y quien no? Desde que existe ese sistema racista nos han quitado muchas cosas.

Tad: sabes, ellas tienen razón. Seria genial que alguien apareciera y hiciera justicia.

Yo: pero, como esta las cosas, no hay forma de que alguien quisiera adicionar para la obra. Los plebeyos, que somos muchos, seriamos destrozados por ellos.

Tad: cierto...

Si, ha nadie en su sano juicio le gustaría ser el centro de atención sobre la humillación publica. Los príncipes son demasiado arrogantes , por lo que no se les pasa cuando encuentran una manera de humillar a un plebeyo. Es por esa razón que nadie se atreve a participar en la obra para tener un papel en la obra.

Aunque no todos tienen el mismo pensamiento. Hay algunos plebeyos que han logrado tener personajes secundarios, y aunque no son un principal protagonista en la obra se sienten felices poder participar siquiera.

Una chica de por ahi: ¡oye eso es mio! ¡dámelo!

De pronto un grito se escucho. Todos miraron al centro del escenario donde una chica rubia estaba intentado quitarle una rama de un árbol de utilitaria para su traje de árbol a un chico pelinegro.

Tad y yo nos miramos sabiendo de quien se trataba. Era Oscar, que al parecer de alguna u otra forma logro salir ileso de su castigo. Desde la ultima vez que lo vivos no supimos con exactitud que fue lo que le hicieron.

Oscar: lo he dicho miles de veces, pero... ¿que mierda hace una tonta como tu en el escenario?

Ester: estoy practicando para la obra y necesito esa rama para ensayar. ¡así que dámelo!—exclamo estirando la mano para arrebatarle la rama, pero Oscar la esquivo. —¡dije que me lo dieras!

Oscar: soy un príncipe y una tonta plebeya como tu no puede darme ordenes. O ¿te pondrás a llorar por que no te dan tu chupón?

Soltó una carcajada y seguía esquivándola para evitar que tomara la rama. Lo peor de todo esto era que nadie la ayudaba. Los plebeyos sentados alrededor mio solo miraban apenados por no atreverse a enfrentar a un príncipe. Los príncipes reían junto con Oscar por la pobre chica.

En un ultimo intento ella se lanzo a Oscar, pero el la esquivo con facilidad, terminando como resultado para la chica caer al suelo. Miro a Oscar con rabia y pequeñas lagrimas en los ojos.