Axel (Terminada Y +18)

Capítulo 35 (Cobra y Dragón)

Lo siento... Pero el sufrimiento de ustedes llegará más rápido de lo que piensan...

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(((Dragón)))

Verla desde aquí me destroza, me parte el corazón en mil pedazos, no puedo escucharla pero sí leer sus labios, cada oración y palabra la dice con verdad, con amor y dolor. Hago un gran esfuerzo para no ir y besarla y decirle que la amo, como siempre lo haré.

Mis pequeños están llorando en silencio al escuchar las palabras que su madre me dedica. Sara se balancea y deja un beso en la caja de madera que enterraran para decirme adiós totalmente.

Hay varias personas que me quieren y que extrañaran a Bastián Montecarlo.

-Dragón.

Sigo viendo como bajan mi ataúd y como le avientan tierra, Sara le da una rosa a cada uno de mis hijos y estos siguen su ejemplo al lanzar la rosa que quedara sepultada junto a esa caja por unos meses.

-Te amo Bastián.

-Igual que yo a ti-una lágrima traicionara baja por mi cara y se estampa contra el suelo, ya que no evitó el que caiga.

Veo como algunas personas se van y otras se quedan con Sara que sólo mantiene la vista fija en la placa que señala mi día de muerte y mi fecha de nacimiento.

La camioneta del León acelera, vino a asegurarse que realmente me mato. Pronto sabrá de mí.

Regreso la vista a Sara, Ares le dice adiós al lugar donde descansaré por siempre.

-¡Adiós papi!-grita Félix mientras Sara camina con él a dónde está el auto que los llevará a casa. Mi madre deposita un ramo de rosas en la placa que cuida mi descanso.

-Aún estás a tiempo se hablar con ella-me giro a Cobra que me sonríe de manera ligera-. Dragón... Sólo dile que tiene que fingir lo más que pueda... Ya hicimos el gran punto que define todo.

-Mi entierro-me giro al frente. Por alguna razón dejan un auto y a Sara.

Se deja caer de rodillas.

No puedo hacerle esto. Es demasiado egoísta de mi parte.

Con todos mis miedos a flor de piel me acerco a ella. Está llorando, y se mantiene donde está. Me detengo unos metros antes de llegar a ella, veo a mi alrededor para asegurarme de que no haya nadie y esto se valla a la mierda.

-Sara-la llamo. Se queda estática al escucharme-, amor.

Se levanta y sacude la cabeza mirando la placa del suelo.

-¿No conoces mi voz Cachorrita?-da la vuelta en mi dirección.

Se acerca despacio, y con sumo cuidado quita los lentes oscuros que cubren mi visión. Creo que me va a abofetear pero lo que recibo son sus ricos labios.

Las lágrimas de ambos se mezclan mientras que nuestros labios están juntos.

Su mano sube a mi cuello y las mías a su cintura, es raro que la esté besando frente a mi tumba. Muy raro.

Se separa despacio y es cuando recibo la bofetada.

-Te la merecías.

-Y no te culpo por darmela-la vuelvo a besar.

De alguna forma encuentra la forma de subirse a mis caderas sin despegar el beso.

-Nunca dejaré de amarte-susurra en mis labios.

-Ni yo a ti.

(((Cobra)))

Los veo besarse desde donde estoy parada, no me gusta la imagen, me duele en el alma pero es así como deben ser las cosas, yo a él le hice mucho daño, y me alegra que haya encontrado a la mujer de su vida aunque no sea yo.