Axel (Terminada Y +18)

Capítulo 21 (Sara y Bastián)

Creo que los consiento demasiado, ash, ya que, les dejo este capítulo de regalo por ser 1-Enero-2020.

Los amo, gatitos.

El Bastián que va a mi lado manejando para ir a casa, está demasiado serio, muy sumido en sus pensamientos, hace unas horas que está así. O al menos cuando está solo conmigo, lo he viso hablar con Dorian y no muestra lo mismo que cuando está conmigo.

Estaciona en su parte del garaje, bajo para ir a ver a mis dulces ángeles, Noa está dormido en la sala con uno de mis pequeños en su estómago y con mi otro pequeño dormido en su porta bebé. Tomo a Félix del lugar donde lo tiene Noa, y subo con él a su habitación, al darme la vuelta veo a Bastián, acuesta al pequeño de Ares en su cama. Bajo para despertar a Noa, lo hace pero como el sueño le permite avanza hasta su cama, se deja caer en el colchón. Cierro la puerta y me voy a mi habitación, Bastián tiene un baso de whisky en sus manos, no me dice absolutamente nada.

Me quito la joyería que llevo sobre mi cuerpo, después el maquillaje y al último los tacones, mis pies me agradecen que me los quitara. Camino a la cama para irme a dormir, sin embargo, mi esposo no se ha quitado su ropa y se mantiene igual.

-¿No te vas a cambiar?-sus ojos vagan a mí y luego se regresan a su sitio-¿Puedes dejar de ignorarme?-me siento a su lado en la cama-, amor, ¿qué tienes?-suspira y se levanta.

Azota la puerta al salir.

Uno...

Dos...

Tres...

Y ahí está el llanto que esperaba, me levanto para ir por mi pequeño. Ares llora con fuerza en su cuna, Félix se remueve en su cama y después inicia con el llanto. Canto esa canción que los calma, Bastián vendrá a ayudarme con Ares...

Ambos se duermen de nuevo, y mi esposo no vino a ayudarme con nuestros hijos, eso me hace sentir mal, me dejo sola en esto. Entro en mi habitación para no ver a nadie. Me acuesto en la cama para quedarme profundamente dormida.

(_+_)

No puedo creer que Bastián se haya ido, se fue sin decirme nada, sólo recogió una maleta y se fue, he llorado como magdalena en mi cama, ni siquiera me he levantado para atender a mis pequeños, Dorian y Stella se encargan de ellos.

Me levanto de la cama y me meto a bañar, donde los recuerdos regresan, el día que lo conocí, la vez que nos dimos nuestro primer beso, sus muestras de cariño mientras dormía conmigo, sus dulces palabras mientras estaba embarazada.

Niego mientras el agua moja mi cuerpo, salgo del baño, y me enredo en la toalla, hago todo lo que se debe hacer, salgo a mi habitación y me alisto en un conjunto negro, me maquillo y alisto una maleta con ropa, voy en busca de mis pequeños, empaco una maleta con ropa para ellos. Bajo para cambiarlos, Dorian me ve y hace una mueca triste, sabe lo que sucede. Por mucho que ame a su hermano no permitiré que me trate así.

Una vez listos, hecho la carriola a la parte trasera del auto, me encamino a la parte delantera cuando el coche de Bastián entra en la propiedad.

-¿Listos?-les pregunto a mis pequeños, Ares me sonríe y Félix comienza a llorar-, no llores pequeño-abro la puerta, pero quien entra es Bastián.

-Ya mi niño-lo dejo que se despida de ellos.

Guardo silencio a una distancia prudente de él, Stella sale con otra maleta.