Axel (Terminada Y +18)

Capítulo 28 (Sara y Bastián)

Me levanto sintiéndome mejor, no al cien por ciento pero si mejor. Bastián no está a mi lado, me levanto extrañada, ya que es sábado y siempre está a mi lado al despertar.

Camino al baño buscándolo y me asombra el no encontrarlo. Me cambio con un vestido sencillo, tal vez se fue con los niños, voy a si habitación pero siguen dormidos sin Bastián en la habitación.

Bajo las escaleras, escucho risas y las sigo, llegó al comedor para descubrir a mi esposo con visita, Axel, y una pareja más.

Mierda.

Estoy por aparecer cuando el grito de uno de mis hijos me hace regresarme, subo rápido la escalera, al llegar a su cuarto veo a mi pequeño Ares de pie junto a la cuna de Félix, mi niño no deja de llorar tiene su manita atorada entre los barrotes de la cama, y Ares intenta ayudar.

Me acerco y le ayudo, Félix llora y llora sobre su manita lastimada. Lo cargo y sobo su mano, llora más pero luego pide ir a ver a Bastián. Cargo a Félix mientras que Ares quiere caminar. Camina un poco hasta que llega a la escalera, trago pero no quiero que le ayude, él solito comienza a descender por la escalera. Poco a poco termina la escalera. Camina conmigo, llega un punto en el que toma mi pierna para poder mantener el equilibrio, poco a poco caminamos a dónde está su papá, Félix pide que lo baje y eso hago, entre él y Ares caimán mientras los veo para que no se caigan. Entramos al comedor y la primera en gritar es Stella.

-¡Dios mío!-niego sonriendo-¡Félix camina!

Bastián gira su vista a sus hijos y ve que es cierto las palabras de Stella, el pequeño Félix va caminando a él, Bastián hace hacia atrás la silla y el pequeño estira sus brazos para alcanzar a su papá.

-Hola cariño-saluda Bastián a nuestro hijo.

-Papi-mi niño chilla.

-Mi pequeño campeón-le celebra y mi niño se ríe en sus brazos-. Vaya sorpresa que me has dado.

Ares comienza a toser y no evitó ponerme de rodillas para tratar de calmarlo.

Sonríe cuando termina, me abraza con sus pequeños brazos rodeando mi cuello. Le doy un beso en su frente y se ríe de nuevo.

-¿Quién es mi consentido?-le pregunto y señala a Bastián-Papá no es mi consentido.

-Shi lo es.

Bastián se pone a mi lado baja junto conmigo, que es a la altura de nuestro pequeño.

-No soy el favorito de mamá, ese eres tú y Félix.

Mi niño niega rápido mientras ve a su papá sonríendole con ese amor y cariño que lo caracteriza.

-Papi es consentillo-mi hijo es un amor cuando se lo propone.

Negamos, lo abrazo y subo conmigo a mis brazos, le empiezo a cantar esa canción que tanto le gusta o la que más quiere aprenderse a cantar. Mi hijo mueve su cabecita entendiendo la canción que le canto y que tanto le gusta.

Para finalizar le doy ese beso que tanto le gusta.

-Mami me quielle.

-Siempre cariño.

Stella me sirve se desayunar, mis modales se perdieron ya que no saludé a la visita que Bastián tiene.

Bastián nota que quiero presentarme pero no sé cómo hacerlo.

-Cariño-me llama y yo levanto la vista-. Ellos son Christopher y su esposa Elena-asiento mirando a la linda pareja que forman, aunque ella sea bajita-, Christopher, Elena, ella es mi esposa, Sara.