Axel (Terminada Y +18)

Capítulo 15 (Axel, Sara y Bastián)

Nota: De aquí en adelante es una gira emocional para nuestros protagonistas, y al fin sabremos de ese oscuro secreto que Bastián oculta.

(((Axel)))

Deje mi miseria de lado, puse mi mejor cara y disfrace mis sentimientos, subí a mi auto y comencé a manejar.

Llevo estacionado fuera del departamento más de dos horas, pero sólo espero a que Bastián se largue para poder hablar con ella en privado, no quiero verlo nunca. Veo a Bastián salir de la casa con una chica rubia. Sara está adentro, lo sé porque su coche está estacionado junto al de Bastián, quien sube con la rubia. En cuanto los pierdo de vista bajo del coche y voy a donde está la puerta del departamento. Entró por el ascensor y subo los tres pisos. Toco la puerta del departamento. Sara, mi dulce Sara abre la puerta. Sonríe al verme, me permite entrar a la cueva del lobo.

Veo que la mayoría de los muebles ya están empacados, mi dulce Sara viste un vestido de maternidad, es floreado, el fondo es de un blanco puro y las flores son en de un rosa pastel muy dulce que le da un toque precioso. Se ve tan angelical. Como desearía que esos bebés sean míos y no del idiota de Bastián.

Sara camina a la cocina con una sonrisa preciosa decorando sus labios, que muero por besar y que llevan un labial rojo, nada encendido o provocativo. Un rojo simple.

-¿A qué debo tu visita?-me cuestiona sacando el pastel del horno.

En la mesa tiene diferentes mezclas de betún, unas guardan un color verde, otras uno azul y para coronar el pastel en color rosa.

-Escuche que te mudarías-pone el pastel en la mesa y camina al refrigerador para sacar un bote grande de betún. Voy a ella para ayudarla con su mezcla.

-Gracias...-saca un bote con fresas y los pone en la mesa-, y sobre la mudanza... es cierto, me mudo a Italia con Bastián.

-Creí que lo dejarías después de lo sucedido-guarda silencio por unos momentos que me parecen eternos, el único sonido que escucho es el de su respiración ser expulsada de su cuerpo.

-Eso no cambia que lo ame-mi corazón se rompe en mi pecho pero al mismo tiempo se encoge.

-Pero él...

-Lo amo, Axel-dice dejando lo que hace para verme-, estoy muy enamorada de Bastián, además será el padre de mis hijos, no puedo dejarlo por un error que le salió mal, y ese es su castigo por acercarse a mí.

Regresa a lo que estaba haciendo, pasa el betún que saco del refrigerador por el pan para pastel que saco del horno, con cuidado esparce el betún por el pan, luego se acuerda de algo y mete otra mezcla para pastel al horno, sigue decorando el pastel. Duramos un rato en silencio pero sé que es en parte mi culpa.

-¿Dónde vivirás?-al menos levanta la vista, ve que quiero hacer las paces y suspira.

-En la mansión de Bas-vaya, ese apodo jamás lo había escuchado, siempre es su nombre no un apodo el que ella le dice-. Nos llevaremos la mayoría de los muebles... Te puedo dar el sillón de cuero, ese lo vamos a dejar.

-¿Para quién es el pastel?-sonríe.

-Es para una amiga... mi despedida-dice y parece querer no hacerlo.

-¿No quieres ir a Italia?-no oculto la emoción de mi voz.

-No es eso-dice terminando de colocar el betún en el pastel-. Tengo miedo de no poder adaptarme a la vida que me espera dentro de unos meses...-pasa una mano por su vientre y suspira triste.

-Sara...

-Quiero hacerlo por Bastián-ese nombre me hace estremecer en una parte de mi ser-, ambos nos tenemos que acoplar a este par de pequeños...