AmorEs De aquí a allá, un paso.

Capitulo 30

Estoy frente al espejo, arreglando esos risos para que queden como yo quiero. Me veo por completo, hoy he decidido usar un vestido blanco de seda, los tirantes son finos y elegantes, el corte es por debajo de la rodilla y lo que me encanta es que la falda tiene vuelo, así que cuando me de una vuelta el vestido lucirá.

Mis zapatos y el bolso son de color negro, pero se que a él le encantara verme con los zapatos puestos y lo que traigo puesto debajo del vestido. Sonrió ante la idea de ver su cara de sorpresa y de deseo cuando me vea. Volteo a ver el reloj de pared y marca las 7pm, sonrío cuando oigo el timbre.

—Tan puntual como siempre— tomo mi abrigo y la bolsa y salgo rumbo a la habitación de mi hija.

Al abrir la puerta me topo con Sophia y Anny jugando al PSP 3.

—¿Qué están haciendo? — pregunto divertida.

—Fiu, fiu pero que guapa estas tía— me hace gracia su disque acento español.

—Mami te ves hermosa— y corre a darme un fuerte abrazo, yo le correspondo dándole un enorme beso en la cabeza.

—Bueno ya me voy, Sophy a la cama temprano ¿Ok? —

—Pero mami es viernes y mi tía y yo decidimos hacer una pijamada para ver pelis— dice haciendo pucheros.

—¿Qué películas verán? —

—Veremos la saga de Crepúsculo— porque no me sorprende.

—Esta bien— vuelvo a besar a mi hija y me despido de ambas. Paso a despedirme de mi madre y ella solo me aconseja que me divierta y que no me preocupe por lo demás.

Cuando abro la puerta me encuentro a un hombre que transpira sexualidad, además de verse pecaminosamente guapo.

—Buenas noches— saluda el muy formal y con esa sonrisa sexy que me encanta.

—Buenas noches, que guapo esta usted hoy Sr. Dankworth— 

—No tanto como lo esta usted Sra. Dicarpio— tomo con gusto el brazo que me da y juntos caminamos hasta su nada modesto carro.

—Vaya, has cambiado de coche— le digo mientras paso la mirada por el bellísimo auto que esta frente a nosotros.

—Es una ocasión especial, este auto nunca lo uso así que pensé que seria una buena ocasión para lucirlo ¿Te incomoda? — volteo a verlo sorprendida por su pregunta final, no estoy incomoda en lo absoluto, estoy embobada con el carro.

—Claro que no, el coche es precioso y mas en ese color, gris metálico ¿Qué auto es?—

—Es un Jaguar C-XF, tiene un motor de 4.2 litros V8 sobrealimentado, transmisión automática de 6 velocidades, es toda una carrocería ¿Te gusta? —

—Claro que si—

—Me alegra que te guste, pero si no nos damos prisa perderemos nuestra reservación— y siendo el caballero que es abre la puerta del copiloto y me indica que entre y yo sonrío ante su gesto, después de cerrar mi puerta se sienta a mi lado voltea a verme y con la mirada recorre mi cuerpo de pies a cabeza —Estas realmente hermosa esta noche Clarisa— y puedo sentir como su deseo que hace presente en esa simple oración.

—Me alegra saber que te gusta lo que ves— y no puedo evitar mostrar mi deseo por el.

—Gustarme es poco cariño, te deseo y no te imaginas cuanto— y se acerca hasta besarme, primero de manera dulce, con pequeños besos en los labios y después de manera posesiva, nuestras lenguas bailan al ritmo de nuestra pasión.

Alzo la mano hasta su nuca y lo acerco a mi para profundizar mas el beso, el gime y se retira jadeando y un poco acalorado —Si sigo besándote tendré que hacerte mía aquí mismo y esa no es la idea, además seria irrespetuoso hacerte el amor afuera de tu casa— se acomoda en el asiento y enciende el coche.

—¿En serio? — pregunto fingiendo indignación —No recuerdo que sintieras lo mismo cuando te escabullías en mi habitación y me hacías el amor durante toda la noche—

El voltea con una enorme sonrisa que me deja desarmada —Esas noches fueron las mejores de mi vida— y arranca con rumbo al restaurant.