AmorEs De aquí a allá, un paso.

Capitulo 3

Cuando la junta finalizo, observe como mis compañeros se acercaban a él, así que yo aproveche la oportunidad y hui a esconderme en mi oficina.

Ya en la seguridad de mi lugar, sentada en la silla, con los codos apoyados en las rodillas y mis manos cubriendo mi rostro, deje que todo lo que había ocurrido en esta mañana me cayera como balde de agua fría. Él estaba aquí, a escasos metros de mi y ahora era el dueño de la empresa en la que trabajaba, bueno eso si me quedaba.

Resignada me recosté en la silla y deje que mi mente divagara, a aquellos recuerdos que por mas que trataba no podía olvidar.

Todas las mujeres hemos tenido un amor imposible, ese amor que aparece de repente y te hace imaginar de mil y un formas de ser feliz; pero no siempre esas historias terminan así.

Estaba en preparatoria cursando el tercer semestre cuando lo conocí, el un atleta, jugaba en el equipo de futbol americano de nuestra escuela y por ende era el chico mas codiciado de toda la institución, todas lo amaban, los de mas chicos querían ser el y yo, bueno yo me enamore de él después de conocerlo mejor.

Mi tío era maestro de química en nuestra escuela y después de rogarle hasta el cansancio de que no dijera nada de nuestro parentesco, acepte llevar química con el. En el salón estaban la mayoría del equipo de futbol y varias de las porristas, así que parecía más un salón donde socializar que el de química.

Un día después de clase mi tío me cito en su salón, acudí y me senté frente a el en una silla. Mi tío era uno de los mejores maestros de esta escuela y no es porque sea mi pariente, la verdad es que él se preocupaba por todos sus estudiantes, quería inculcar el amor a la química en nosotros y lo logro, muchos de sus alumnos ahora son empleados de grandes cadenas que trabajan con químicos o fueron los fundadores de las mismas.

Cuando el iba a decirme el porque de esa reunión, la puerta se abrió y entro él Cristóbal el jugador estrella del equipo de futbol, me quede en shock, ¿Qué hacia el ahí? Se supone que estaría en la práctica como todos. El me miro y después al profesor, este le indico que se sentara y lo hizo dos sillas después de mi.

—Gracias por venir Dankworth, Clarisa se que estas confundida por esta pequeña reunión, pero veras, Cristóbal, necesita mejorar en química, sino lo expulsaran del equipo y perderá la beca que le proporciona la escuela—.

Si que estaba confundida, su problema que tiene que ver conmigo.

—Necesito que seas su tutora en química, hasta que presente el examen final y lo pase—

—Espera ¿Qué?— me levante de golpe y mi bolsa cayo al piso — ¿Estas loco? ¿Como se te ocurre que seré su tutora?, que sea alguien mas— no fue necesario voltear para mirar su cara de sorpresa, estaba siendo irrespetuosa con el.

—Eres la mejor en mi materia, no hay nadie mas, solo ayúdalo a estudiar y pasar el examen final de química y…—

No lo deje terminar y grite —¡NO!—

Mi tío me observo y se relajo — Esta bien— tome mi bolsa y me apresure a salir de ahí –Si no lo haces les diré a tus compañeros que eres mi sobrina— me detuve frente a la puerta y me volví con cuidado hasta verlos a los dos.

—¿Es su sobrina? ¿En serio?— dijo Cristóbal con voz ronca

—No serias capaz, no puedes obligarme a ser su tutora— refunfuñe molesta por esta incomoda situación.

Mi tío se quedo ahí solo mirándome sin decir nada, volteo a ver a Cristóbal y este sonrió.

—Será genial decirles a todos que eres su sobrina, iré ahora mismo a decirles— yo levante mi mano y lo detuve.

—No te atrevas— ahora la conversación era entre el y yo.

—No diré nada, solo si aceptas ser mi tutora— cubrí mi cara con mi mano, debe de estar completamente loco, al ver que no decía nada continuo — Eh visto tus calificación y el maestro me ha dicho que eres su mejor alumna, ayúdame— levante la mirada para verlo — Por favor—.

Y así comenzó nuestra historia, Cristóbal iba todos los días a mi casa, después de clases para estudiar y repasar para el examen final; y durante ese convivio nos hicimos amigos, al grado que el me contaba todo y yo hacia igual.

Íbamos a fiestas, reuniones, juntas, asambleas, los compañeros empezaron a especular sobre nuestra amistad, al grado de decir que salíamos en secreto. Ese día me di cuenta de algo, cuando uno de sus compañeros de equipo le grito que porque mantenía nuestra relación en secreto, que porque salía con alguien como yo y Cristóbal le respondió que jamás andaría con alguien como yo.

Esa tarde estaba acostada en mi hamaca, recordé todo lo que habíamos pasado juntos estos últimos meses previo al examen final y con lo que dijo hoy, llegue a la conclusión que lo que dijo me dolió, pero no de la forma correcta sino desde un punto de desilusión, yo… me había enamorado de él. Esa tarde llego a mi casa, y era extraño porque cuando se acercaba un partido importante, le daba prioridad a entrenar y cual fue mi sorpresa al ver el ramo de flores, unas que jamás hubiera visto.

Se acerco sentándose a mi lado en la hamaca, lo mire sin decir nada y el tampoco, después de un rato dijo “Pensamiento” lo mire sorprendida “Las flores se llaman pensamiento, ese es su nombre”.

Tome las flores de sus manos y las observe, eran preciosas con su color morado y blanco, eran perfectas.

“En algunos países les llaman No Me Olvides” wow realmente ¿Investigo para decirme esto? Eso me causo gracia y me reí, cuando me calme continuo hablando “Se que escuchaste lo que le grite a mi compañero y no sabes cuanto lo siento, jamás quise humillarte es… es solo que me frustra mucho que la gente piense mal de nuestra amistad, algo que es limpio y puro”

El sonido de la puerta me trajo de nuevo al presente, era Anny que se sentó en la silla frente a mí.

—¿Recordando?— pregunto.

—Si, no eh dejado de hacerlo ahora que lo he vuelto a ver, no puedo creer que este aquí— me levante y me pare frente a la ventana detrás de mi silla.

—Lo se, yo aun no me creo que después de tanto tiempo, Cristóbal este aquí—  Anny se levanto y sentándose en el escritorio dijo —¿Qué vas a hacer?—

—No estoy segura— me gire para recargarme en el vidrio –Tal vez… renuncie—