AmorEs De aquí a allá, un paso.

Capítulo 1

Era la segunda vez en toda mi vida que me ponía nerviosa, la primera fue cuando perdí mi virginidad y la segunda es esta, en la que estoy sentada junto a mi mejor amiga y colega en uno de los restaurantes más importantes de la ciudad, estamos aquí porque acabamos de venderle al dueño del lugar un edificio no muy lejos de aquí, el cual esta valuado en mas de 11 millones de dólares.

—No puedo creer que estemos aquí— comenta Anny, mi mejor amiga y colega — estoy nerviosa y ansiosa ¿Crees que nos sirvan algo de tomar? —

—Es demasiado temprano para que bebas, además estamos trabajando mejor espérate a que lo podamos celebrar más tarde— se que esta nerviosa al igual que yo, pero con justa razón, hemos trabajado en esta venta mas de 6 meses, la verdad llegue a creer que no lo lograríamos, pero no nos rendimos, estamos aquí esperando al Sr. Dove a que firme los papeles de compra y venta.

A pesar de todo el estrés, amo mi trabajo, me encanta estar aquí y ver como las personas por fin logran adquirir aquel lugar con el que habían soñado durante mucho tiempo.

Trabajo para una de las compañías de bienes raíces más importantes de la ciudad, desde hace 6 años comencé sirviendo café y galletas, pero ahora tengo mi propia oficina y he logrado cosechar grandes éxitos individuales y junto a mi mejor amiga Anny, ella lleva trabajando 8 años y a pesar de sus repetidas quejas, se que también ama trabajar aquí.

Hoy hemos cerrado una gran pero gran venta, el edificio Doom ha pasado a la familia Dove, y por fin he de decir que es mi mejor logro, este edificio a estado en venta durante mucho tiempo y a pasado de mano en mano hasta ahora que nosotras pudimos por fin sacarlo de la lista de nuestro inventario.

El restaurante es hermoso, bien iluminado y espacioso, con candeleros que cuelgan del techo, hacen el ambiente más agradable. Además de la comida que sirven aquí, es simplemente deliciosa. El Sr. Dove es muy amable y cortés, siempre esta en su restaurant, atendiendo y dándoles la bienvenida a sus comensales.

Después de unos minutos de que el abogado del Sr. Dove y él mismo leyeran el contrato de compra del edificio Doom, llegamos a las firmas y cuando coloca su pluma fuente, la cual estoy cien por ciento segura que es de oro puro, respiramos tranquilas, lo hemos logrado.

Al llegar a Beta Inmobiliaria, nuestros compañeros nos reciben con bombos y platillos, especialmente nuestro jefe el Sr. Banner.

—Mis queridas niñas— nos dice él con tono paternal —no saben lo feliz que me hacen al saber que han cumplido con su mas grande meta, esta venta les abrirá grandes caminos pero sobre todo les a demostrado que ustedes lo pueden todo— el dueño de Beta Inmobiliaria es un hombre de 55 años, perdió a su esposa hace 10, solo le quedan sus dos hijos casados y sus ahora nietos, es una gran persona pero sobre todo un gran jefe.

—Gracias Sr. Banner y a todos ustedes compañeros por apoyarnos hasta el final, pero sobre todo por no entremeterse en nuestro trabajo— Anny como siempre los ha hecho reír a todos.

Mientras todos están en la algarabía de la nueva venta, yo me escabullo hasta mi oficina, para ser sincera necesito estar tranquila unos minutos, me dejo caer en el asiento y estiro lo mas que puedo mis piernas, me quito los zapatos y descanso, al fin y al cabo lo peor ya ha pasado; muevo el ratón para encender la computadora y reviso el correo, no hay nada pendiente después de la venta Doom, era la que mas mortificadas nos tenia.

—Aquí estas Clarisa, ¿Por qué te estas escondiendo? ¿Estas bien?— pregunta Anny desde la puerta pero sin entrar.

—Estoy bien, solo cansada y quería sentirme cómoda un momento— es la verdad no miento.

—Oye y si ¿Salimos el día de hoy? Hay que celebrar nuestra grandiosa venta— Anny entra y toma asiento frente a mi escritorio, y apoya los codos en la mesa y pone su cara de "Ándale si".

—Mmm veras Anny— tock tock  interrumpen— Adelante— contesto.

—¿Se puede señoritas?— es el Sr. Banner

—Claro adelante— lo invito a sentarse junto a Anny y así lo hace.

—Verán, habrá una junta dentro de unos minutos, necesito que asistan ya que se anunciara algo muy importante— a pesar de su edad siempre lo he visto con buena salud pero hoy no es esa la ocasión.

—¿Se encuentra bien? Lo noto un poco pálido— en verdad que se nota pálido.

—Estoy bien, y por favor asistan a la junta— se levanta y camina hacia la puerta.

—Ahí estaremos— contesta Anny antes de que cierre la puerta, ella voltea a verme –De verdad que esta súper raro, creí que estaría bailando de emoción por nuestra venta—

—Se que esta feliz por nosotras, mmm es otra cosa no estoy segura de que— las dos nos quedamos calladas un momento, la verdad me ha tomado por sorpresa lo de la junta de hoy, solo espero que no sean malas noticias.

—Bueno lo averiguaremos en unos minutos, pero no me has contestado lo que te dije antes de que él entrara, vamos a salir hoy— junta sus manos en señal de plegaria —Porfis, no puedes decir que no, hoy es viernes así que no hay escusa del trabajo, podemos ir a cenar y después a algún antro del centro, puede que hoy tengamos suerte y nos encontremos a unos chicos guapetones—

—Jajaja siempre tan ocurrente Anny— mi amiga la positiva y graciosa.

—Vamos no me dirás que no tienes ganas de tener un romance, nos lo merecemos después de trabajar en esta venta, merecemos ser tratadas como princesas—

Es verdad, las dos nos esforzamos por que esta venta saliera adelante, así que nos merecemos divertirnos a lo grande —Esta bien, tu ganas hoy saldremos a divertirnos—

—¡¡Yuppi!!—