Capitulo 2

10.7K 856 12
                                    

Estamos sentadas en la sala de juntas y estoy sorprendida de ver a todos aquí reunidos; están los de siempre y los que trabajan fuera del estado, creo que la junta es mas seria de lo que pensé.

—Ya viste Antonio vino desde San Francisco a la junta— me dice Anny mientras observa a los demás compañeros.

—Lo se, debe de ser algo sumamente importante para que todos estemos aquí—

Unos minutos después entra el Sr. Banner con un hombre detrás de él, no alcanzo a ver muy bien su cara pero mi cuerpo reacciona ante su presencia y no se porque, mi respiración cambia, me sudan las manos y se que estoy roja de la cara porque lo siento.

—Buenas tardes a todos— nos saluda el Sr. Banner —Gracias de verdad a todos por venir, se que es muy apresurado esta junta, pero era importante que se realizara hoy; antes que nada demos un gran aplauso a nuestras compañeras Anny Garza y Clarisa DiCarpio, por el excelente trabajo de venta realizado. Ellas lograron vender el edificio Doom, después de meses de preparación pero sobre todo arduo esfuerzo por parte de ambas, lograron concretar esa venta. Felicidades—.

Nuestros compañeros nos aplauden y nos dan muestras de afecto, pero el misterioso hombre que entro detrás del Sr. Banner ni siquiera aplaudió ni nada, desde donde estoy sentada no logro verle la cara, solo sus musculosos hombros nada más.

—Bueno, continuando con los temas de esta junta… eh de decirles que esta empresa esta aquí gracias a mi querida Elena, sin ella, sin su apoyo incondicional, jamás hubiera podido lograr que esta pequeña empresa saliera adelante—

—Como ustedes saben, mi Elena se me adelanto en el camino, hace 10 años dejándome con nuestros dos hermosos hijos, ahora ellos están casados y tienen su propia familia, pero yo… yo solo los tengo a ellos y a esos pequeños traviesos que son mis nietos, por este motivo y por ordenes del doctor Garza, me veo obligado a abandonar Beta Inmobiliaria—

Todos entramos en shock, no puedo creer que el Sr. Banner se retire de esta empresa, la que construyo desde la nada y ahora se ha convertido en una de las más importantes a nivel local.

—Sr. Banner— dice uno de nuestros compañeros— Eso significa ¿Qué va a cerrar la empresa? ¿Que pasara con nosotros?— Es la preocupación de todos los presentes, el futuro inmediato, pero conociendo a nuestro jefe, el jamás nos dejaría en el mar sin un salvavidas.

—Tranquilos, tranquilos, cálmense— y todos guardan silencio –Otro  motivo de estar aquí en este día, es que la empresa ha sido vendida— y al terminar esta frase se puede escuchar un largo oh en la sala —Ustedes conservaran su trabajo, pero varias cosas serán modificadas por su nuevo dueño— extiende su mano a su derecha —Déjenme  presentarles al Sr. Dankworth.

Oh no, no, no, no, no, no… no puede ser él… me quedo congelada en mi asiento, observo como se pone de pie con tal elegancia y sofisticación que las mujeres que tengo mas cerca comienzan a babear por él, si se como se siente, lo mismo me sucedió a mi, la primera vez que lo vi.

Y ahí estaba él, con un perfecto traje color carbón, su camisa negra y corbata gris, oh Dios mío, ¿Cómo es posible que de todas las empresas de bienes raíces que hay en el mundo entero, él tenia que estar precisamente aquí? Porque me tiene que pasar esto a mí.

El Sr. Banner sede su lugar al nuevo dueño de esta empresa, él se coloca frente a todos nosotros y puedo ver que al menos a las mujeres ya las tiene comiendo se su mano.

—Buenos días— oh oh esa voz de peligro, peligro —Soy Cristóbal Dankworth, ahora soy el dueño de esta compañía, Beta inmobiliaria; se que a todos los a tomado por sorpresa la decisión que el Sr. Banner a tomado, pero créanme cuando les digo que mi intensión no es hacerles daño laboralmente— la seguridad con la que habla es sorprendente –Se que todos dependen de este trabajo y mi intención es ver que siga así— al ver que todos estamos prestando atención continua.

—Verán la empresa cambiara de nombre y razón social, y ustedes serán liquidados por parte de Beta inmobiliaria y serán contratados por la nueva empresa que esta a mi cargo, este edificio será una sucursal de la matriz que se encuentra en la ciudad de Nueva York ustedes son libres de quedarse o de irse—.

Y la junta siguió y siguió, yo estaba tan nerviosa y un poco desilusionada porque no me hubiera notado, pero bueno que podría esperar de alguien como èl, alguien sin corazón.

AmorEs De aquí a allá, un paso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora